Desde hace siete meses, Jesús Molina y su mujer están más pendientes de lo que ocurre fuera que dentro de su hogar. Viven pegados a un solar abandonado que es propiedad de la Sareb, el ‘banco malo' y durante este tiempo han perdido la cuenta de cuántas veces han llamado a la Policía. El terreno está okupado por un boliviano que reúne durante las noches a amigos y hacen barbacoas, mucho ruido e incluso es un punto para la compra de droga.
Aunque esta situación ha sido el detonante para que este vecino, Jesús, no dejara de movilizarse hasta buscar una solución. Sin embargo, el solar lleva okupado desde, al menos, cuatro años. Por aquí, han pasado decenas de familias y persona en busca de un «lugar» donde dormir. El problema es que más que inquilinos tranquilos, afecta a la tranquilidad del vecindario.
«Estamos sufriendo mucho», lamenta Jesús Molina. Hace diez días, logró sacar al último inquilino, el hombre de nacionalidad boliviana, pero para su sorpresa no solo se marchó, sino que cedió el solar a otra pareja de okupas. Este hecho hizo que el vecino llamase de inmediato a la Policía Nacional. Así son las cosas que uno de los inquilinos ilegales estaba perseguido por la ley y fue arrestado. Tras este hecho, Jesús decidió comprar un candado y cerrar el espacio.
Durante esta última semana, el antiguo okupa boliviano ha ido y viniendo esporádicamente. Se cuela por un agujero de la valla, que se encuentra en muy mal estado. Así las cosas, Jesús informó a este inquilino ilegal que no pasar más porque «le dije que yo tenía la posesión del terreno». Esto significa que al poner el candado, deja claro que Jesús es el nuevo okupa.
«Acudí al Juzgado de Instrucción número 1 de Palma para dar constancia que ahora yo sería el nuevo inquilino ilegal, a fin de informar que yo tendría la llave hasta que la propiedad (Sareb) respondiera a su solar», explica.
Firmas para el Ajuntamet
No solo está manteniendo el solar sin okupas a fin de mantener la paz en su calle, sino que además ha ido recorriendo la calle Manacor para recoger firmas a fin de instar al Ajuntament de Palma a que «arregle toda la calle. Por culpa del solar, donde se esperaba la proyección de una construcción de viviendas pero al fnal no llegó a nada, me han colocado dos póster de luz en peor estado que en el tercer mundo», lamenta.
Jesús prevé recoger «5.000 firmas» de los vecinos y, con esto, entregarlo al regidor de Urbanisme, Óscar Fidalgo, Sin embargo, hace unas semanas que acudió al pleno municipal y, al parecer, Fidalgo le prometió que pedirá a la Sareb para que «responda de inmediato y asuma los arreglos en esa zona, como por ejemplo una valla nueva y antiokupa», según comenta Jesús.
Entre las peticiones que pedirá Jesús al Ajuntament, a través de las firmas que consiga, están: una mejora en el alumbrado desde las Avenidas hasta la calle Reyes Católicos, implementar la zona azul de la ORA en los vecinos de los números impares y quitar la doble acera que «no sirve para nada».