La Conselleria d'Educació pretende cerrar 47 aulas de 18 centros concertados laicos y religiosos de Balears, según ha denunciado este jueves la patronal Escola Catòlica, que ha calificado la iniciativa de «feroz ataque» contra la enseñanza concertada. La medida afectaría, mayoritariamente, a aulas de Infantil. «Esto pone en peligro la viabilidad de muchos centros y centenares de puestos de trabajo», ha advertido la patronal. Fuentes de la Conselleria han confirmado la propuesta, pero han evitado pronunciarse hasta que se haya celebrado este viernes la Comissió de Concerts Educatius de les Illes Balears, donde se tratará este asunto.
En todo caso, cabe apuntar que de las 47 aulas que peligrarían, 29 corresponden a las del Aixa-Llaüt del ParcBit. Debido a que el centro vinculado al Opus Dei separa a los alumnos por sexo, podría perder las ayudas públicas que recibe si continúa segregando, en virtud de la aplicación de la LOMLOE, como ya avanzó este diario a finales del año pasado. En la comisión de el viernes se hablará de la actualización de los conciertos por los cuales los centros concertados reciben financiación pública.
Escola Catòlica ha reconocido que es un hecho generalizado en toda España que la reducción de las tasas de natalidad implica una disminución de la población escolar en la etapa de Educación Infantil, un fenómeno que también se ha agravado tras la pandemia y las dificultades para encontrar vivienda porque incentiva que la gente tenga hijos más tarde. Aun así, la patronal cree que esto debería servir para intentar mejorar la calidad de la enseñanza pública y concertada, aprovechando la situación para implementar una reducción general de las elevadas ratios de alumnos por aula, como también piden los sindicatos y docentes desde hace años.
Una «puñalada»
La patronal especula que el Govern parece querer «recuperar» por la vía de la reducción de conciertos, y con el futuro cierre de centros, las cuantías que se comprometió abonar a la enseñanza concertada con el acuerdo aprobado en marzo para reducir el «déficit» de financiación pública en el sector. La Conselleria ha manifestado a la patronal que su propuesta es provisional y que la decisión definitiva se adoptará en el mes de septiembre, después de las elecciones.
Ismael Alonso, secretario general del principal sindicato de la concertada, USO Illes Balears, ha calificado la propuesta de «puñalada» y ha advertido de que las jornadas de entre 80 y 90 docentes se verían afectadas por esta reducción de aulas. «La sensación es de engaño y mal sabor de boca para un final de legislatura que se ha deteriorado», ha lamentado.
Por su parte, la líder del PP balear, Marga Prohens, ha defendido la concertada para que las familias «elijan la educación de sus hijos en libertad» y criticó la propuesta de la Conselleria d'Educació diciendo que la ideología y el sectarismo «se impone». También ha asegurado que si gobierna garantizará la financiación pública y concertada.