El hospital Son Espases ha atendido seis casos pediátricos de infección invasiva por estreptococo A (Streptococccus pyogenes) desde noviembre, requiriendo uno de ellos ingreso en la UCI. La cifra es alta en este inicio de lo que se considera la mayor temporada de afectación, por lo que tanto el hospital, como la Conselleria de Salut, se mantienen vigilantes ante el incremento de casos detectado recientemente por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, quien ha dado el aviso.
Este organismo advirtió el pasado 2 de diciembre de que las infecciones por la bacteria eran ligeramente superiores a las esperadas en esta época del año. Como no hay pruebas de que circule una nueva cepa, se cree que el incremento está relacionado a una mayor presencia de virus respiratorios. «Las infecciones víricas normalmente son las primeras y luego van las bacterias, que aprovechan que el virus desgasta al enfermo y producen la infección», explica el doctor Joaquín Dueñas, pediatra de Son Espases.
El experto explica que la enfermedad por el estreptococo A «es una infección muy frecuente que tenemos cada año y es la bacteria que produce la amigdalitis, escarlatina o infección de piel». Su circulación se da durante todo el año, sin embargo Reino Unido lanzó la alerta al detectar que se habían agrupado muchos casos en poco tiempo. «Hicieron un aviso sanitario por el que nos piden declarar lo que vemos pero no es una alerta a la población», añade el especialista.
La directora asistencial del IB-Salut, Eugenia Carandell y la coordinadora autonómica de pediatría, Margarita Cañellas, firmaron la semana pasada una nota interna en la que se exponía la situación y se pedía a los expertos que estuvieran «especialmente atentos» en la detección precoz de este tipo de casos y que reportaran las sospechas. Se solicita a los facultativos la realización de un test rápido de estreptococo en caso de síntomas compatibles con la faringoamigdalitis y la recomendación del aislamiento en domicilio para prevenir la diseminación de casos.
«Es una enfermedad contagiosa, se trata de una bacteria de la faringe que se contagia por gotas», relata el doctor Dueñas. Tras dos años en los que la principal patología era la COVID y con las medidas de prevención tomadas, «justo ahora empieza la temporada», señala el experto. Toda la población es susceptible de desarrollar esta enfermedad pero la alerta se ha centrado en el colectivo pediátrico, al ser más susceptible. «Hay que estar vigilantes porque, de seguir esta tendencia, sí sería un pico epidémico».
Hasta el momento, la situación sigue siendo de normalidad. En el hospital de referencia sigue ingresados tres casos graves pero no se ha comprometido la vida de ningún paciente como sí ha pasado ya tanto en Reino Unido, como en Madrid.
El apunte
Los síntomas: amigdalitis, fiebre o dolor de garganta
Ni el moco, ni la tos son síntomas a tener en cuenta en este tipo de infecciones pero sí una amigdalitis (las conocidas como anginas), el dolor de garganta, la fiebre alta, una mayor sensibilidad en la piel o las manchas rojas denominadas escarlatina. En los casos más graves puede derivar a neumonía o incluso a un choque séptico. Sin embargo se pide tranquilidad, la situación se vigila y existe un tratamiento común mediante antibiótico.