La Policía Nacional ha abierto una investigación por el fraude de los miles de recibos y notificaciones de ciudadanos que han aparecido abandonados en torrentes de Palma, tal y como desveló ayer en exclusiva Ultima Hora. Los agentes tratan de aclarar quién cometió un delito de infidelidad en la custodia de documentos, penado duramente por la Ley. En un principio, está previsto que el Grupo Centro de la Jefatura palmesana sea el encargado de esclarecer lo ocurrido y está previsto que en breve sean llamados a declarar algunos trabajadores, presumiblemente en calidad de imputados.
Información sensible
Las miles de cartas abandonadas por los repartidores, y que nunca llegaron a su destino, contienen información sensible sobre vecinos de Palma, relativa a deudas, impuestos o recibos de telefonía móvil. También aparecen nombres y apellidos, así como direcciones y códigos postales, lo que supone una clara revelación de secretos.
Los investigadores de la Policía Nacional no solo se entrevistarán con empleados de la empresa de reparto, sino también con sus responsables, ya que no se descarta que maquillaran los datos y el Ajuntament de Palma hubiera sido informado de que los repartos eran correctos cuando, en realidad, las cartas estaban siendo arrojadas en el torrente seco de na Bàrbara y también en otro próximo al hipódromo de Son Pardo.
Misma empresa
Se da la circunstancia de que se trata de la misma empresa que, en el mes de febrero, ya fue investigada por la policía por una falsificación en la entrega de multas. Cuatro trabajadores y la responsable de la empresa postal que entrega las multas de tráfico del Consistorio de Palma fueron detenidos acusados de falsificar 23 firmas como si hubieran entregado la notificación a los infractores.
De acuerdo con la investigación llevada a cabo, en total se habrían falsificado 23 notificaciones distintas entre comienzos de 2020 y el otoño de 2021 y habría al menos 18 perjudicados. La Comisaría de Distrito Centro llevó a cabo la ‘Operación Strogoff', en la que se investigaba a diversos repartidores de correo por abrir notificaciones dirigidas a ciudadanos de Palma multados por el área de tráfico de Cort, y luego con los datos que contenían, falsificar los justificantes de entrega. El caso sigue pendiente de juicio.