Las patronales de comerciantes Pimeco y Afedeco; la Asociación de Mayoristas y Comercios Turísticos, Amictur, y Restauración CAEB ha pedido este miércoles al Govern balear que eliminen las limitaciones de entrada a los puertos de Baleares a los cruceros o que se aumente el número permitido. «Se está aplicando una limitación y demonizando a un medio de transporte que, ha quedado sobradamente demostrado, fomenta el turismo de calidad, es desestacionalizador y cuyo gasto turístico es muy alto en nuestra comunidad», han asegurado en un comunicado.
Los comerciantes y restauradores han desmentido que Palma esté «saturada». «Si los antituristas pretenden que el centro esté todo el año como estaba durante lo más duro de pandemia, totalmente desierto, es una evidencia que hoy no lo está. Afortunadamente, hay más gente, pero es esa misma gente la que contribuye a la reanimación de nuestra dañada economía con motivo de la covid, la inflación, la subida del euríbor o la guerra de Ucrania, entre otros factores. Es una temeridad limitar cruceros o aviones sin antes tener asegurado un futuro para nuestra sociedad», han concluido. Además piden que se deje de hacer «demagogia» con el tema de los cruceros y de «demonizar» a un medio de transporte que beneficia a la economía del archipiélago y del que dependen miles de familias y personas.
En referencia a la contaminación del centro de Palma debido a la llegada de cruceros, las asociaciones aseguran que se trata de afirmaciones que son «totalmente falsas, inducen a confusión y cuyo único objetivo es manipular a la opinión pública con datos falsos y fotografías que crean una alarma que no existe». Todas estas instituciones han destacado que el informe de la calidad del aire emitido por la empresa Labaqua Kunak a petición de Autoritat Portuària de Balears concluye que los medidores instalados en el puerto están por debajo de los niveles legislativos de referencia. Además han recordado las declaraciones de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en una entrevista en un programa de TVE en las que afirmó que según sus numerosos estudios, los cruceros no suponían un problema para el medio ambiente y que la principal contaminación que perjudica a los vecinos de la ciudad es la del tráfico rodado.
En este sentido, la presidenta del Govern, Francina Armengol ha defendido este miércoles que la limitación de los cruceros es una medida «muy equilibrada y pactada» con las grandes empresas de esta industria turística y la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) tras años de negociación, ha subrayado. Cabe recordar que Palma se ha convertido este año en el primer puerto español que limita a tres como máximo la llegada de cruceros turísticos a su costa con el propósito de evitar la masificación de la ciudad y promover la convivencia de visitantes y residentes.