Tardar mucho en dormirse, despertarse a media noche, pasar la noche en vela... Son problemas que se han convertido en cotidianos para muchas personas, que enfrentan el nuevo día cansados por no haber podido dormir bien por la noche. En muchas ocasiones se trata de insomnio, que exactamente se define como la dificultad para dormir, despertarse de forma precoz o hacerlo muchas veces a lo largo de la noche y tener dificultades para volver a contraer el sueño; además tiene que ser continuado en el tiempo durante más de dos semanas, según ha explicado el coordinador autonómico de Salud Mental, Oriol Lafau.
El insomnio es una causa de la ansiedad y afecta a numerosas personas, que en muchas ocasiones tienen que recurrir a los ansiolíticos. Sin embargo, el coordinador autonómico de Salud Mental ha considerado que ese debe ser el último recurso y antes ha recomendado recurrir a otras prácticas, tales como no tomar excitantes como el café cuatro o cinco horas antes de dormir, no utilizar pantallas (móviles, tablets, etc.) al menos una hora antes, leer libros de papel, no realizar cenas copiosas y practicar técnicas de relajación o meditación.
Un tratamiento aconsejado en muchas ocasiones es la melatonina, un fármaco homeopático, que en dosis adecuadas consiguen regular la intensidad del sueño y mejorarla, en definitiva, «tener un sueño más profundo». Lafau ha explicado que para empezar a notar sus efectos se tiene que tomar durante un mínimo de tres semanas seguidas. A los niños, para los que se recomienda en muchas ocasiones, se debe administrar un miligramo al día y para los adultos, dos. No obstante, ha precisado que es fundamental hablar con el médico de cabecera para que prescriba lo adecuado. La melatonina regula el ciclo sueño/vigilia con la luz solar y la oscuridad y facilita que se duerma mejor de noche y se esté más activo durante el día.
Dormir mal causa muchos problemas
«El sueño es uno de los principales indicadores del bienestar emocional. Si no duermes bien te afecta a tu al estado de ánimo y a tu conducta, ya que puedes estar más impulsivo, más irritable», ha advertido el coordinador autonómico de Salud Mental. Además, ha añadido que el insomnio provoca una disminución clara del rendimiento laboral, ya que afecta a la concentración y a la atención. También se tiende a comer peor, en muchas ocasiones la persona que lo padece lo hace de forma impulsiva, con el consiguiente aumento de peso.