El problema persiste en Santa Catalina tras el fin del toque de queda en Baleares. Tal y como venía sucediendo antes de las restricciones las calles de la barriada palmesana se han llenado de gente con ganas de fiesta. El epicentro del 'tardeo' tiene más adeptos que nunca, los vecinos denuncian que se ha convertido en el nuevo Magaluf.
Los vecinos denuncian que niveles de ruido son insoportables y que en muchas ocasiones superan los permitido por las propias ordenanzas municipales. Como muestran los vídeos que acompañan esta información, que fueron grabados por los residentes el pasado fin de semana, las tertulias han invadido las aceras, incluso las calles, hasta altas horas de la noche.
En estas tres calles, que son más estrechas, se ha unido la implantación de las terrazas en plazas de aparcamiento junto a la gran afluencia de clientes. La situación es insostenible para los vecinos, ya no solo por el ruido sino también por las basura y suciedad que dejan en la vía pública.
Durante estos días, la cuenta Terrazas a Raya (@rayaterrazas) en Twitter, y gracias a los vecinos, ha hecho un seguimiento de aquellas que abusan. Como muestran las imágenes, la realidad es que ha habido una ocupación descontrolada de las calles este primer fin de semana.
Tanto ahora, como antes de la pandemia, el objetivo para el vecindario y los restauradores de la zona es conseguir un equilibrio entre la animación y el descanso.