MEDIO AMBIENTE

Los científicos avisan del riesgo de hundimiento del suelo: El caso de Crestatx en Mallorca

Utilizan la Inteligencia Artificial para predecir los colapsos que se producen con la sobrexplotación de los acuíferos

Imagen de las Fonts Ufanes en la finca del Gabellí Petit en Campanet.

Imagen de las Fonts Ufanes en la finca del Gabellí Petit en Campanet. | S.Viedma

| sa Pobla |

La sequía cada vez más extrema que se registra en España, principalmente como consecuencia del cambio climático, no solo preocupa por la falta de agua para satisfacer la demanda, ya sea para consumo humano o para riego, sino que comporta además un riesgo añadido: El hundimiento del suelo.

Los doctores Tsimur Davydzenka y Pejman Tahmasebi y el profesor Nima Shoki, investigadores de la Escuela de Colorado de Minas, han recurrido a la inteligencia artificial para predecir el hundimiento del terreno a nivel mundial y España es uno de los países más afectados de Europa con una tasa media de 2,1 milímetros al año. Se estima que el 9 % de la población de España (4,5 millones de personas) vive en zonas en las que se están produciendo colapsos del suelo.

La Conselleria de la Mar i del Cicle del Aigua del Govern asegura que «Baleares por suerte no está afectada por este fenómeno», pero lo cierto es que se tiene constancia de hundimientos de la superficie en Mallorca desde los años 90.

El Instituto Geológico y Minero de España estudió el caso de la Urbanización de Crestatx en sa Pobla entre los años 2005 y 2008 a petición del gobierno de la época, preocupado entonces por las consecuencias de la sobrexplotación del acuífero que lleva décadas abasteciendo a buena parte de la población de Alcúdia, incluyendo miles de plazas hoteleras.

La investigación Colapsos Kársticos en el acuífero de Crestatx (Mallorca), realizada por I. García y R.M. Mateos confirmó que «la intensa y discontinua explotación del acuífero es el principal factor desencadenante en estos procesos, constituyendo un riesgo geológico evidente para esta zona urbanizada de la Isla».

El estudio fue determinante para que el Govern balear denegara a la empresa concesionaria Acasa los permisos para captar y conducir el líquido sobrante de las Ufanes hacia el municipio de Alcúdia. Los payeses y los ayuntamientos de Campanet y sa Pobla se oponían al proyecto.

Situadas junto a la carretera MA-3420 que conecta sa Pobla con Pollença, las urbanizaciones de Crestatx, s’Obac y Son Toni cuentan con unas 300 viviendas edificadas. Las más antiguas se construyeron ilegalmente hace años.

El acuífero situado bajo ellas se explota desde la década de los 70 para el abastecimiento de agua a la bahía de Alcúdia con un volumen anual de extracción de 1,5 hm³ en el momento en el que se hizo la investigación. Había 8 pozos, todos ellos muy cercanos entre sí. A finales de los 90, coincidiendo con un largo periodo de sequía y con un incremento de las extracciones de agua, comenzaron a detectarse en el área de Son Ventura (al noreste de la urbanización de Crestatx) una serie de hundimientos y colapsos «de naturaleza kárstica».

Acceso a Son Ventura, la zona en la que se produjeron los colapsos del suelo en sa Pobla.

Las dimensiones de estas anomalías varían mucho en volumen y envergadura, la mayor de ellas, presenta forma elipsoidal con un diámetro mayor de 15 metros y paredes verticales de más de siete metros de profundidad a escasos metros de una zona urbanizada. Los investigadores observaron un incremento de volumen en las zonas de colapso durante las diferentes visitas que realizaron a la zona para la realización de su trabajo. Contabilizaron hasta 12 casos de hundimientos y grietas profundas.

En el año 2010 el Ajuntament de sa Pobla tuvo que intervenir para contener uno de los socavones que se llevó por delante una de las calles de la urbanización de s’Obac. Lo hizo, a pesar de no haber recepcionado la urbanización. «En aquél momento pensamos que se trataba de un problema con las tuberías de fecales y que no iría a más», dijo entonces el alcalde Biel Ferragut.

Quince años después de aquél hundimiento el alcalde asegura que «en estos momentos no se está edificando nada en s’Obac». «Eso no quiere decir que no nos preocupe y por eso pediremos al Govern que compruebe si sigue habiendo una situación de riesgo», añade.

Los expertos avisaban ya en el estudio documentado entre 2005 y 2008 de que en la Isla se dan dos factores claves relacionados con este tipo de hundimientos del suelo. «Por un lado la predominancia de un sustrato rocoso carbonatado (con calizas y dolomías del Jurásico inferior) y por otro una intensa explotación de los acuíferos kársticos en las últimas décadas constituyendo estos las principales fuentes de abastecimiento de la Isla».

Hace ahora dos legislaturas el Govern del Pacto de Progreso implantó un nuevo modelo de gestión del agua para que los acuíferos puedan descansar y recuperarse tanto en verano como en invierno. Existen tres plantas desaladoras en Mallorca: las de Palma, Andratx y Alcúdia. Hasta ese momento estaban infrautilizadas. Las de Andratx y Alcúdia tardaron años en empezar a producir por falta de demanda.

Con el cambio de modelo, la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental apostó por aumentar la producción de agua desalada en la Isla, pese a su mayor coste económico, incluso durante los meses de invierno, con el objetivo de recuperar los acuíferos y evitar su salinización.

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