El jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Mateu Orfila, Ramón Fernández-Cid, ha entregado este martes una carta dirigida al gerente del Área de Salud de Menorca, Romà Julià, y a la directora médica, Tamara Contreras, en la que denuncia que actualmente está sufriendo «acoso y desestabilización laboral y personal» y en la que exige «una disculpa pública por la gestión de este asunto», del que responsabiliza a ambos, según se puede leer en el escrito al que ha tenido acceso Europa Press.
Éstas son las condiciones que exige para aceptar la continuidad en el cargo. «En ningún momento se me ha comunicado mi cese en la forma prevista por la legislación vigente» por lo que «no resulta posible legalmente la readmisión», asegura Fernández-Cid.
El doctor se compromete a no tomar medidas legales contra Julià y Contreras «por los acontecimientos, declaraciones y actos contra mi profesionalidad realizados estos días», más allá, advierte, del «deber como funcionario público de denunciar las presuntas irregularidades de las que tenga conocimiento».
Fernández-Cid niega estar detrás de los movimientos de protesta que se han generado tras el anuncio de su cese, que este martes han continuado frente a las puertas del hospital menorquín. No obstante, se compromete a no reclamar públicamente el cese del gerente ni de la directora médica.
En relación al nuevo modelo asistencial anunciado por el gerente del Área de Salud de Menorca como justificación del cese, Fernández-Cid dice desconocerlo por completo, por lo que entiende que «resultaría imprudente por mi parte manifestarme a favor o en contra».