El cese del jefe de la UCI del Hospital Mateu Orfila, el doctor Ramón Fernández-Cid, ha abierto una crisis en el servicio que lejos de remitir se acentúa.
La mañana de este jueves más de 150 personas, profesionales médicos, enfermeros, auxiliares y de otros servicios del hospital, además de pacientes, se han concentrado a las puertas del centro y han dedicado varios minutos de aplausos en apoyo al médico cesado para proferir después gritos de «dimisión» y «que den la cara» contra el director-gerente del Área de Salud, Romà Julià, y la directora médica, Tamara Contreras.
La gerencia tiene además sobre la mesa la dimisión de la supervisora de enfermería de la UCI, Lydia Ramírez, quien este miércoles reclamó conocer «razones objetivas» para el cese de Fernández-Cid, más allá del cambio de modelo en el servicio que anunció el gerente.
El personal de enfermería y auxiliares de enfermería solicita que la dirección revoque este cese y se plantea además renunciar en bloque y que les reubiquen en otro departamento del hospital. «Ahora mismo tenemos encima de la mesa el cese del jefe del servicio y la dimisión de la supervisora de enfermería, nos sentimos desamparados e indignados por esta situación», ha declarado Sonia Moreno, enfermera de UCI, durante la protesta a las puertas del hospital de Menorca.