El gerente de la Empresa Funeraria Municipal de Palma, Jordi Vilà, confirmó este sábado el cobro de los servicios que se prestan a fallecidos con coronavirus «según marcan las tarifas», circunstancia que supone el abono de 459 euros por parte de los familiares.
Vilà comentó que el ser empresa pública «no significa que tenga que ser deficitaria», a modo de justificación de la medida. El importe se refiere al coste de los trajes de protección de los trabajadores de la funeraria, así como los plásticos impermeabilizantes del cadáver. En contrapartida, Vilà aseguró que «no se cobra ningún suplemento por el tipo de caja» se se utiliza en estas inhumaciones.
El portavoz de Vox en Cort, Fulgencio Coll, no ocultó su indignación por esta situación e instó, mediante una nota, a que el sobrecoste sea asumido por la propia EFM. «No es el momento de hacer caja, ahora la empresa no tiene pérdidas», apunta el edil, el cual se mostró dispuesto a modificar determinadas partidas «ideológicas» para ayudar a las familias afectadas por la pérdida de un ser querido afectado por la COVID-19. «Es un tema crucial que el alcalde debe atender», concluyó Coll.