Preside el Consell de Mallorca, la institución que gestiona en la Isla las competencias sociales a través del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS). Catalina Caldera (sa Pobla, 1972) conversa con Ultima Hora entre la reunión matinal del ‘gabinete de emergencia' y una reunión telemática con alcaldes y alcaldesas. Cladera da por hecho que la crisis de la COVID-19 pasará pero que hay que empezar a preparar ya la reconstrucción económica. Fue consellera d'Hisenda en la pasada legislatura.
Vamos al grano. ¿Cuál es la situación de las residencias de mayores en Mallorca?
—Es lo que más nos ha preocupado desde el primer momento y allí es donde se ha centrado el esfuerzo del IMAS. Hemos puesto más personal, restringimos las visitas y aplicamos estrictamente los protocolos sanitarios. Tenemos cinco residencias; tres en Palma y dos en la Part Forana. Tuvimos diez positivos en Palma que se aislaron y, en coordinación con la Conselleria de Salut del Govern, cuando aparecieron los positivos se hicieron los test y antes se tomaron las medidas preventivas.
¿Ya tienen las mascarillas y guantes?
—El IMAS empezó el jueves a repartirlas. Ya hemos recibido el material del Govern, 6.800, y se ha enviado a nuestras residencias y a las privadas. El resto será para los ayuntamientos y los servicios sociales.
¿Controla el Consell qué pasa en las residencias privadas?
—Están inspeccionadas por el IMAS. Cuando se da un caso positivo, se actúa igual. Van al hospital. Lamentablemente murió una persona en la residencia de Son Oms, que es del Consell.
Quizá los familiares de mayores en residencias necesitarían un mensaje tranquilizador.
—Que estén tranquilos. Se están aplicando todas las medidas. Cualquier contagiado va inmediatamente a un hospital. Me duele que no haya contacto personal con las familias pero así lo establecen los protocolos. Tienen información telefónica y facilitamos el contacto audiovisual.
El Consell gestiona las competencias sociales. ¿Tiene dinero?
—El presupuesto del IMAS es de 214 millones, prácticamente la mitad del total del Consell. El próximo día 7, en un pleno temáticos, aprobaremos una modificación de crédito. La política social es prioritaria. Sacaremos de otras partidas, tanto para actuaciones relacionadas con la COVID-19 como para reforzar a los ayuntamientos que gestionan servicios sociales y van a tener una avalancha de solicitudes.
El Consell tiene las competencias pero ¿van en coordinación con el Govern?
—La coordinación es total en todos los ámbitos. Estoy en línea directa con la presidenta [Francina Armengol] y con la consellera [Patricia Gómez, de Salut ] y nos hemos acostumbrado a resolver rápidamente, olvidando de cuáles son las competencias de cada una.
El Gobierno estatal tiene el mando único ante la crisis. ¿No debería haber un mando único de política social en Baleares?
—No hace falta aquí un mando único en política social. Esta es una comunidad pequeña con una muy buena coordinación. El Govern coordina pero la competencia social es del Consell, aunque ya digo que en una situación así aquí actuamos todos sin importar la competencia.
¿Y cómo se consigue dinero en época de crisis?, ¿cuál es la propuesta del Consell?
—Lo primero, cambiar el marco económico fiscal y financiero que nos ha marcado la Unión Europea. Hay que flexibilizar todas las normas fiscales. Por eso es tan importante que podamos utilizar los ahorros que los ayuntamientos y el Consell tienen en los bancos. Tenemos que poder gastar y dedicarlo a política social. Y el segundo paso, será endeudarse. Nos tendremos que endeudar para lanzar un gran plan de inversiones, una especie de Plan Marshall en clave keynesiana. Hay que ampliar el gasto y endeudarse y el sector público tiene que intervenir para estabilizar la economía. No podemos caer en el error de la crisis de 2008 y 2009 cuando se aplicaron políticas muy duras que llevaron a recortar los servicios públicos. Ahora eso se ve en algunas comunidades autónomas como Madrid. Hay que apostar por más recursos para política social. Europa tiene que aceptarlo.
¿Y el Gobierno estatal?
—Está en ello. Pedro Sánchez está reclamando de Europa lo mismo que el Consell y el Govern: que podamos tener más recursos. Tenemos que ir pensando en la fase de reconstrucción. Por eso es tan importante que el Gobierno estatal y la Unión Europa flexibilicen la regla de gasto. Hay que dar prioridad a las ayudas sociales, pero hay que favorecer también que las pequeñas empresas superen la crisis. Y también tenemos que activar el turismo, que se activará. El sector público tiene un papel fundamental para impulsar el proceso de reconstrucción sin caer en los errores de la anterior crisis.
Cuando esto pase, también habrá que hablar de lo que ocurrió en los centros de menores tutelados del Consell.
—Hablaremos de todo lo que haga falta. Ya hemos dado explicaciones y las seguiremos dando. Mejoraremos lo que haya que mejorar.
¿Y qué está pasando ahora en pleno estado de alarma en los centros de menores tutelados?, ¿qué hace el Consell?
—Hemos doblado el personal. El IMAS está haciendo un gran esfuerzo. Es difícil explicar a quienes están en los centros tutelados que no pueden salir. Hay muchas situaciones complejas y especiales. No es fácil. Pero además, estamos dando ayudas para familias con menores tutelados a su cargo. Estamos haciendo un seguimiento completo. La prioridad será la polítca social.
Hay mujeres que pueden tener más peligro en su casa que fuera y ser víctimas de malos tratos.
—Es importante recordar el teléfono de atención a la mujer, el 900 100 444. Entre el 16 de marzo, el primer día del estado de alarma y el jueves, se han atendido 175 llamadas y un 85 % se han resuetto. En esta cifra no se incluyen sólo casos relacionados con malos tratos.
Coordinación institucional ante la crisis
La presidenta del Consell insite una y otra vez durante la entrevista –presencial– que la coordinación es fundamental entre instituciones y que ésta existe. Este viernes se reunió, por videoconferencia, con representantes de los ayuntamientos.
El lunes terminarán las reuniones. Se han dividido por mancomunidades. Hace dos días, fue la presidenta del Govern, Francina Armengol, la que se reunió con los consells. Según dice, cuando empiece la fase de reconstrucción, irán de la mano.