Los toros vuelven a Mallorca. Después de que PSIB-PSOE, Més y Podemos intentaran prohibir las corridas en Baleares, este 9 de agosto se volverá el espectáculo taurino al Coliseo Balear, en Palma.
Según anuncia el cartel, volverán con una corrida monstruo en la que participarán varios toreros destacados con el objetivo de «reivindicar la libertad de este espectáculo en Baleares». Morante de la Puebla, El Juli, José María Manzanares y Roca Rey forman el cartel de la corrida que se celebrará en la Plaza de Toros de Palma, que conmemora este 2019 su noventa aniversario.
El Govern prohibió los toros con muerte en Baleares en 2017, pero en diciembre de 2018 el Tribunal Constitucional anuló los 'toros a la balear' al considerar que la ley desvirtuaba por completo el espectáculo taurino al eliminar la muerte del animal, las banderillas y los caballos. La ley también establecía una limitación de tres toros por corrida y cada animal podía estar en el ruedo un máximo de diez minutos.
Aunque el TC declaró cinco artículos de la ley inconstitucionales, se deberán llevar a cabo algunas de las medidas que detalla la ley balear de Bienestar Animal.
Entre los artículos que deberán cumplirse está que los toreros y toros deberán someterse a control antidopaje, está prohibido el acceso a menores de edad, no se puede consumir ni vender alcohol y es obligatorio informar fuera de la plaza de que «el espectáculo puede herir la sensibilidad de los espectadores».
No cal modificar la constitució espanyola, però la justícia ha de respectar la democràcia i les institucions democràtiques de cada Comunitat Autònoma. El Tribunal Constitucional Espanyol hauria de respectar les lleis democràtiques emanades de la sobirania popular representada pels Parlaments Autonòmics. Si un Parlament Autonòmic prohibeix la tortura i la mort sàdica d'animals per simple divertiment de una minoria, la mal anomenada Justícia, hauria de respectar i acatar la decisió. Si els jutges poden anul·lar per gustos o caprici personal, lleis que no vulneren els drets fonamentals de les persones, per ésser democràtics el poble hauria de poder elegir els jutges que componen els Tribunals Superiors de Justícia Espanyols, el Tribunal Suprem i el Tribunal Constitucional.