Miquel Ensenyat participó en la reunión celebrada en Llubí en casa del exconseller Biel Vicens en la que se tomó la decisión de relevar a los entonces candidatos a consellers, Fina Santiago y Vicenç Vidal, y a él mismo como senador autonómico.
A pesar de estar convocado a este encuentro, Ensenyat terminó siendo uno de los sacrificados por la ejecutiva. Fuentes que asistieron al encuentro tratan de restar importancia a la cena y aseguran que fue una convocatoria del sector crítico con el pacto para analizar cómo quedaba la situación. Ensenyat no quiso hacer este viernes comentarios al respecto y se remitió a las declaraciones hechas un día antes.
En esas declaraciones, el candidato a senador autonómico se había mostrado dolido con la decisión de la ejecutiva de Més de no proponerle como senador. Hay que tener en cuenta que, en un principio, la apuesta de Més era que ocupara la presidencia del Parlament de la que fue apeado para aspirar al Senado. Finalmente quedará como portavoz en el Parlament a menos que, de aquí al lunes, haya un nuevo cambio de rumbo en la dirección.
A la cena de Llubí asistieron los coordinadores, parte de la ejecutiva de Més y algunos dirigentes históricos del PSM, como los exconsellers Biel Vicens y el presidente de la Comissió Balear de Medi Ambient, Antoni Alorda.
Asistentes a la cita aseguran que se habló de la situación general del partido, de la necesidad de abrir procesos de diálogo sobre cualquier posibilidad, y que se hizo de una manera genérica sin que se llegaran a concretar acciones determinadas.
La realidad es que no habían pasado ni doce horas de esa cita y los coordinadores de la formación anunciaban a Santiago, Ensenyat y Vidal que no ocuparían ningún cargo público más allá del que habían logrado en las instituciones.
Las discrepancias
A los recelos que suscita el encuentro de Llubí se suma la premura con la que se reunió la ejecutiva para cerrar la propuesta definitiva, que pasaba por elegir otros candidatos para los cargos institucionales.
La ejecutiva que tomó la decisión se reunió el miércoles, pero algunos miembros del sector crítico aseguran que no fueron citados todos sus miembros al encuentro, por lo que pedirán que la asamblea del lunes dé marcha atrás y rectifique esta decisión.
En cualquier caso, en las filas de Més ha cundido el desánimo y el desasosiego ante la posibilidad de que el encuentro recrudezca la batalla interna abierta en el partido. También está sobre la mesa la negociación del pacto en el Consell de Mallorca con PSIB y Podemos, que sigue sin cerrarse debido a estas crisis de la formación.