La dirección socialista está muy molesta por la situación de inestabilidad que está demostrando el Govern antes incluso de haberse constituido. La crisis interna de Més está provocando una imagen indeseada que marca la confección del nuevo Ejecutivo. El malestar fue evidente durante la segunda sesión del debate de investidura, cuando los socialistas se enteraron por la prensa de la inesperada decisión de sus socios.
Durante las negociaciones para cerrar el acuerdo de Govern, la presidenta del Ejecutivo se interesó de forma especial por las personas elegidas para llevar las consellerias ya que quería personas solventes que evitaran los problemas.
Los perfiles de Santiago y Vidal se ajustaban a esa premisa, por lo que eran del agrado de la presidenta. Su preocupación venía del tercer cargo en juego para los ecosoberanistas, el de secretario autonómico de Universitat, para quien se señalaba a Gallardo.
Solución
Los socios de gobierno de Més piden que se acelere ya la solución al conflicto interno los ecosobiranistas para poder recuperar la normalidad en las instituciones, de forma que el Govern comience a trabajar con la mayor celeridad posible.