Los vecinos, algunos propietarios y otros okupas, del bloque VIII de ‘Corea' desconfían del informe técnico realizado por el Patronat Municipal de l'Habitatge que avala el estado ruinoso de las escaleras 23B y 23C del inmueble (aunque aún no se han dado a conocer las conclusiones finales) y el próximo lunes llevarán a un perito para que realice una nueva inspección «y así poder tener una opinión independiente de la de Cort».
Así lo ha informado Juan Segura, uno de los portavoces de la plataforma Stop desahucios tras la asamblea realizada este viernes por la tarde frente al bloque VIII con las personas que todavía residen en este edificio.
Este bloque VIII va a ser demolido por el Consistorio para esponjar la zona y los afectados creen que su intención es que tanto los okupas como los vecinos que aún no han llegado a un acuerdo con Cort para el realojo se marchen ante la amenaza de un posible derrumbe.
Segura explicó que «los vecinos nos cuentan que hace años ya denunciaban que salía agua de los pisos de la planta baja, que eran propiedad del Ibavi». Dicen también, según Segura, «que cuando el Ibavi entró en esos pisos los albañiles los destrozaron, tocando incluso las cañerías, y que por eso había tanta agua y tanta humedad. Los tapiaron para evitar que alguien entrara, y los dejaron deteriorarse».
Pero los vecinos no se creen que el inmueble esté en riesgo de derrumbe, pues, entre otras cosas, «no se ven grietas claras y nos parece mucha casualidad este informe en este momento».
Ahora esos pisos han pasado al Ajuntament, recordó el portavoz de Stop Dasahucios, que está terminando el proceso de expropiación a los propietarios, pero, por ejemplo, sabemos que uno de ellos que tiene una hipoteca de 50.000 euros y no le dan ninguna solución porque sale muy claro y prefieren esperar a declarar la ruina para dejarlo sin alternativa».
Paralelamente está el problema de los okupas que hay en una quincena de pisos de este bloque VIII. Al respecto, Segura teme que con esta declaración de ruina también el Consistorio «les intenta sacar a las bravas».
Así, resumió el activista, «después de años de no mantener el edificio, de no invertir los Fondos Feder que recibió de la UE para este barrio, quieren utilizar la declaración de ruina y así no tener que dar una solución para todas estas personas».
Desde Stop Desahucios se reclamó ayer «el apoyo de todos los vecinos de Palma para que, en el caso de que el Ajuntament intente hacer un desahucio exprés, sin dejar alternativa a los vecinos, se movilicen con nosotros».