La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha afirmado este miércoles que con la detención de cargos públicos en Cataluña «se ha pasado una línea roja» que, según ha opinado, «no es edificante para llegar a la solución del diálogo que es absolutamente necesaria para resolver este conflicto».
Armengol ha señalado que tiene un «sentimiento de preocupación», porque «queda de manifiesto que la incapacidad de los dos gobiernos para dialogar y llegar a una solución consensuada y pactada para el futuro de Cataluña ha sido un desastre para la sociedad y lo estamos pagando con una crispación social evidente en el pueblo catalán».
«La vía del diálogo ha fracasado por parte de quienes debían llevarla a cabo», y ante ello apela «al sentido común, a la necesidad de hablar y de establecer puentes de diálogo». «Desde un Govern que entiende muy bien lo que está sucediendo» apela a «volver a lo que no se debía haber perdido nunca, que es la capacidad de diálogo y de compartir una salida pactada».
Calma y que rectifiquen
Por su parte, el PP ha hecho un llamamiento a la «calma y a la responsabilidad política» y ha pedido a la Generalitat que rectifique en su postura.
La portavoz parlamentaria, Margalida Prohens, ha asegurado que su partido no se dejará llevar por «insultos, provocaciones ni intentos de hacer un escrache a los representantes del partido».
«La grandeza del Estado de derecho es que todos lo españoles son iguales ante la ley y que cuando alguno está fuera de la ley los que actúan son los tribunales. Por lo tanto, no ha sido ningún partido político quien ha dicho que se hiciera», ha manifestado Prohens sobre las detenciones.
Decisiones unilaterales
El portavoz del PI en el Parlament, Jaume Font, ha criticado que tanto Cataluña como el Estado estén tomando decisiones unilaterales y ha insistido en que se busque una situación política mediante el diálogo.
«Lo que está haciendo hoy el Estado no es la solución». «Hay un problema político y las cuestiones políticas se resuelven con acuerdos políticos», ha manifestado tras lamentar la falta de voluntad entre ambas partes, y que mientras este conflicto perdura «Madrid no habla de las Islas, ni del REB».
A su vez los econacionalistas de MÉS se han solidarizado «con la Generalitat y el pueblo de Cataluña» y condenado «rotundamente la actuación de la Guardia Civil, la judicatura y, sobre todo, el Gobierno de España y el Partido Popular, con el asalto a la Generalitat de Cataluña», instando a movilizarse contra el «golpe de estado». Además, varios cargos de la coalición han publicado mensajes en las redes sociales.
En esta línea el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, en nombre de todo el equipo de gobierno insular ha expresado «su preocupación» y ha llamado al «diálogo y al entendimiento, con la democracia como único escenario y como único objetivo, porque sólo con la democracia construiremos un futuro mejor para todos».
«Manifestamos nuestro rechazo a la persecución o vulneración de derechos fundamentales como son la libertad de expresión, la libertad de información, el derecho a reunión pacífica». «Rechazamos frontalmente la persecución de representantes y cargos públicos. El camino no son la intimidación ni los medios policiales ni judiciales y mucho menos una instrumentalización de la fiscalía, sino el diálogo y la vía política».
A estas consideraciones hay que añadir un tuit lanzado por el perfil de la Conselleria de Cultura del Govern, explicitando su apoyo a los representantes catalanes y a sus instituciones: