El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, no aseguró este martes en Madrid que se mantendrá la marca BMN-Sa Nostra una vez acabe todo el proceso de fusión, pero sí afirmó que la Fundación Sa Nostra, al igual que resto de fundaciones que integra BMN, «continuarán con su labor, al mismo tiempo que se verán beneficiadas con mayor liquidez y recepción de dividendos».
Goirigolzarri zanjó de forma breve cualquier tipo de polémica sobre el futuro de la marca BMN, indicando que «es un tema que no está cerrado y quedan seis meses para decidirlo». Cuando Bankia culminó en su día el proceso de fusión y absorción de Bancaja o Caja Madrid, la marca que quedó en el mercado fue Bankia. El miembro del consejo de administración de BMN, Joan Riusech, señalaba en marzo al respecto: «Lo que no se tiene que perder es el nombre de Sa Nostra, ya que es una sigla centenaria». En los mismos términos se expresaron los expresidentes de Sa Nostra Fernando Alzamora, Miquel Pocoví, Llorenç Huguet y Miquel Capellà.
Este proceso de fusión, especialmente tras la operación de compra del Popular por parte del Santander, trastoca todo el sistema bancario balear. Los analistas financieros coinciden en señalar en que el nivel de solapamiento es mínimo en Balears con la fusión: «La entidad resultante se configurará como una de las de mayor presencia en Balears y todo hace indicar que mantendrá su compromiso social y arraigo territorial».
Los expertos apuntan que la fusión de BMN-Sa Nostra con Bankia «es la mejor solución para entidad, dada la situación de los mercados debido a los últimos acontecimientos que se están produciendo como consecuencia de las resoluciones dictadas por el Banco Central Europeo».
En cuanto a la reestructuración de oficinas y empleados, el presidente de Bankia aclaró: «Se hará en todas las regiones alcanzando acuerdos con los sindicatos y con transparencia».