Los consejos de administración de Bankia y de BMN han aprobado su proyecto de fusión, con la primera entidad como absorbente y la segunda, en la que ya estaba integrada la antigua Caja de Balears Sa Nostra, como sociedad absorbida, valorada en 825 millones, según han informado este martes ambas partes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La operación bancaria se articulará mediante la entrega a los accionistas de BMN de 205,6 millones de acciones de nueva emisión de Bankia. Esto supone otorgar a BMN un valor de 825 millones de euros, lo que representa 0,41 veces su valor en libros. Los accionistas de BMN pasarán a tener un 6,7 por ciento del capital de Bankia, una vez completada la operación, en forma de acciones líquidas, que cotizan en Bolsa y que pagan un dividendo que ha sido creciente desde que Bankia abonoó el primero en julio de 2015, con cargo al beneficio de 2014.
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) se ha abstenido de tomar parte en la votación relativa a la aprobación del proyecto común de fusión, pero ha manifestado su valoración positiva sobre la operación.
Está previsto que este proyecto de fusión sea sometido a las respectivas juntas generales de accionistas de BMN y Bankia para su aprobación.
Bankia ha destacado que la operación le refuerza como cuarta entidad en el mercado español y se produce en un momento de perspectivas positivas para el sistema financiero, tanto por el crecimiento esperado del negocio como por la previsible evolución de los tipos de interés.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha resaltado que tras haber culminado «con éxito» el proceso de reestructuración de la entidad, ahora Bankia está preparada para iniciar una nueva fase de crecimiento, en la que la integración de BMN es «tremendamente positiva» porque permite a la entidad completar la franquicia «en unos territorios muy dinámicos en los que tenía una presencia muy limitada».
«La operación es muy buena para todos los accionistas de Bankia por lo que supone de creación de valor. Y es muy positiva para los contribuyentes porque la unión de ambas entidades incrementa la capacidad de devolver las ayudas recibidas», ha apuntado Goirigolzarri.
Por su parte, el presidente de BMN, Carlos Egea, ha afirmado que la fusión es una «buena operación» para sus accionistas, empleados y clientes, por cuanto BMN se integra en el cuarto grupo financiero del país, que es, además, el «más solvente, eficiente y rentable».
Egea ha añadido que este es el mejor modo para «continuar siendo útiles» a las familias y las empresas de los territorios en los que BMN está implantado para seguir contribuyendo a su desarrollo socioeconómico.
334 millones de costes
La fusión entre Bankia y Banco Mare Nostrum (BMN) generará unos costes de reestructuración de unos 334 millones de euros antes de impuestos, según ha indicado la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), aunque no ha precisado cómo se materializarán estos costes.
Por otra parte, el banco realizará saneamientos por 1.000 millones de euros, de los que 500 millones de euros corresponderán a provisiones de créditos, 200 millones de euros a provisiones de adjudicados y 300 millones de euros a otros ajustes.
Además, la fusión implicará una reducción de los gastos antes de impuestos por sinergias de unos 155 millones de euros para el tercer año, es decir, en 2020, dado que la transacción se cerrará en diciembre de este año.
Concretamente, el 42% de este ahorro de costes por sinergias, equivalente a 66 millones de euros, se dará en el primer año y en el segundo la cifra alcanzará el 96%, unos 149 millones de euros. Será en el tercer año cuando la reducción de costes alcance los 155 millones de euros.
En la conferencia con analistas posterior al anuncio del acuerdo para la fusión, el director financiero de Bankia, Leopoldo Alvear, ha señalado que dos tercios de estas sinergias corresponderán al conjunto de servicios centrales y la red de distribución, mientras que el resto tiene que ver con gastos de explotación derivados, por ejemplo, de la renegociación de contratos con proveedores.
Según ha explicado, existe 'overlap' (es decir, solapamiento) en las redes comerciales de ambas entidades, pero también es necesario tener en cuenta que, proporcionalmente, BMN tiene más sucursales que Bankia. Concretamente, las sucursales de BMN representan el 36% de las de Bankia, mientras que en otros parámetros, como créditos, depósitos o clientes, la ratio es del 25%.
«Las sinergias que estamos considerando tienen detrás un enorme detalle», ha explicado Alvear, según quien la entidad ha realizado un «profundo análisis de las sinergias y los costes para poder llevar todo a los estándares de Bankia» durante los últimos tres meses y ha señalado que tienen la «confianza» de ser capaces de alcanzar estas sinergias en los tiempos previstos.
Política de dividendos
Por otra parte, la entidad prevé que el beneficio neto de la entidad resultante aumente en 245 millones de euros en el tercer año, mientras que para entonces el beneficio por acción se elevará un 16% y tendrá un efecto positivo desde el primer año.
En la conferencia con analistas, el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha afirmado que «la política de dividendos no tiene por qué cambiar». En el caso de su último dividendo, el repartido con cargo al ejercicio 2016 el pasado 31 de marzo, el 'pay-out' de la entidad se situó en el 39,5%.
La rentabilidad del banco, medida como el retorno sobre fondos propios (ROE), crecerá unos 120 puntos básicos en el tercer año, según ha comunicado la entidad al supervisor.
En la conferencia con analistas se ha explicado que, teniendo en cuenta los préstamos dudosos ('non-performing loans') proforma de BMN a diciembre de 2016, la mora de la entidad subiría al entorno del 10% o 10,1%.
Por otra parte, Sevilla ha manifestado que en la entidad están «muy centrados» en esta operación, por lo que «hoy por hoy» no consideran acometer una operación corporativa adicional.
En su opinión, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha mantenido en todo momento una «posición de neutralidad» y, de hecho, no ha votado la fusión en el consejo en el que está presente, el de BMN.
En el caso de Bankia, en la que el FROB cuenta con una participación indirecta, pero no tiene asiento en el consejo, la fusión ha sido votada únicamente por los consejeros independientes, pues los ejecutivos se han abstenido para evitar un posible conflicto de intereses, dado que forman parte del consejo de BFA, accionista directo de Bankia.
El consejo de administración de Bankia contará con un miembro más, que será representante de BMN, con efectos desde la incripción de la escritura de la fusión, algo que deberá ser propuesto por el consejo de administración de Bankia para su aprobación en junta de accionistas.