El presidente de la Asociación de Padres Separados, Jorge Skibinsky, no cometió los delitos de trato degradante y vejación injusta al calificar de «crimen pasional» y no «acción machista» la acción del individuo que quemó a su novia en Alcúdia el pasado 29 de junio tras una discusión porque ésta iba a dejarle.
Esa es la conclusión a la que ha llegado el fiscal jefe de Balears, Bartomeu Barceló, al decretar el archivo de la denuncia presentada por la directora insular de Igualtat del Consell de Mallorca, Nina Parrón, y Aligi Molina, concejal del mismo departamento de Cort contra Skibinsky.
El presidente de los padres separados remitió una carta a Ultima Hora bajo el título «No fue agresión machista» al referirse al suceso de Alcúdia. El contenido de la misiva provocó la reacción de instituciones y partidos políticos al considerar «una justificación» de Skibinsky a la doble tentativa de homicidio (también resultó herido el hijo de la pareja).
El fiscal jefe señala en el decreto que no aprecia la comisión de un delito de trato degradante «puesto que en ningún momento se trata de degradar a la víctima», ni tampoco el de vejación injusta, «que exige que entre el autor y la víctima exista una relación de parentesco (...) que no se da entre el denunciado y la víctima de la agresión de Alcúdia», señala.
También subraya que en el escrito denunciado «no se realiza ninguna acción que suponga una grave humillación, menosprecio o descrédito a la víctima». Asimismo, el fiscal jefe Barceló menciona una sentencia del Supremo sobre el derecho constitucional a la libertad de expresión de las ideas «aunque resulten rechazables y molestas para una generalidad de personas».