Una 'sopa' de plásticos baña desde hace días las costas de Mallorca, Eivissa y Cabrera. Diversos vecinos, además de organizaciones ecologistas como el GOB, han denunciado la llegada de residuos a Es Vedrà, a las aguas del Parc Nacional de Cabrera y a la costa de Llucmajor. El origen de los plásticos es, probablemente, Argelia, donde pueden haber sido vertidos a ríos, torrentes o vertederos situados muy cerca del mar.
El hecho de que hayan llegado a Balears se explica porque durante las últimas semanas ha soplado de forma continuada el viento de componente sur, que ha arrastrado los residuos desde el norte de África hasta nuestras costas.
Responsabilidades
Toni Muñoz (GOB) explica que, como no se espera que el viento cambie próximamente, es un fenómeno que «va a ir a más». Sin embargo, llama a la precaución a la hora de culpar de este problema a los países norteafricanos, ya que «tenemos parte de responsabilidad por haberles trasladado nuestro sistema de consumo».
Muñoz explica que Estados como Argelia han «desembarcado en la economía del gran consumo, que genera muchos residuos, a gran velocidad». Sin embargo, «cuestiones como la gestión de residuos no llegan tan rápido». No es la primera vez que se produce una llegada masiva de plásticos desde África y, además, el Govern cuenta con un sistema integral de limpieza del litoral. Sin embargo, Toni Muñoz advierte de que, en el futuro, «va a ser un fenómeno recurrente» que, por supuesto, no sucederá sólo en verano.
Además del viento, lo que fomenta el desplazamiento de residuos a lo largo del Mediterráneo son las corrientes, que tienden a agruparlos en lo que se conocen como 'islas' de plásticos.
La gravedad del problema está también en las dificultades de la naturaleza para degradar y destruir este tipo de material, ya que, aunque se deshaga, sus componentes siguen siendo altamente contaminantes. Además, pasan a incorporarse a la cadena trófica y provocan la muerte por intoxicación de varias especies animales.