La sentencia del Juzgado de Primera Instancia 23 de Palma no cierra la batalla por la herencia millonaria de Costantin Dragán. Todas las partes estudian si recurrir el fallo ante la Audiencia provincial, algo que se da casi por seguro en el caso de la mujer del fallecido pero que también valora la defensa del ‘vencedor' del pleito, el hijo ilegítimo Michael Periklis Fink.
Con todo, el frente español no es el único en el que se juega el futuro de la fortuna, valorada en hasta 1.600 millones de dólares. Los familiares directos de Dragán han llevado al Tribunal Constitucional de Alemania la sentencia que declaraba que Fink era hijo biológico de Dragán. Ese procedimiento en Alemania mantuvo parado durante años el español por el reparto de la herencia y el Supremo alemán confirmó la paternidad. Con todo, se mantiene el resquicio.
El nuevo heredero podría obtener un patrimonio de unos 150 millones de euros. Sin embargo, el valor de las empresas fundadas por Dragán, dedicadas a la venta de gas licuado, ha caído mucho en los últimos años.