El sindicato Manos Limpias, que ejerce la acusación en el caso Nóos, ha señalado que la infanta Cristina, que ha sido imputada hoy en el procedimiento por el juez instructor, José Castro, «debe ser tratada como cualquier otro español».
En un comunicado Manos Limpias explica que el juez de instrucción número 3 de Palma, José Castro, acaba de volver a imputar a la infanta con la única acusación de este colectivo por presuntos delitos fiscal y de blanqueo de capitales.
«El lobby de Zarzuela se movió tratando de exonerar a la infanta por ser quien es, con la participación del Ministerio de Justicia, del fiscal general, del fiscal anticorrupción de Palma, de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, que emitió un informe a la carta, de la Abogacía del Estado y de medios de comunicación afines», añade Manos Limpias.
Añade que «no obstante esta presión, el juez Castro, con la acusación de Manos Limpias, la imputa no por ser quien es sino porque ha quedado demostrado que la empresa pantalla Aizoon se benefició fraudulentamente de dinero obtenido ilícitamente por el Instituto Nóos de las administraciones balear y valenciana y del Ayuntamiento de Madrid».
«No debe sorprender esta nueva imputación a Zarzuela pues la infanta debe ser tratada como cualquier otro español», apostilla.
Por otra parte, señala «respecto a las palabras de Rafael Spottorno -jefe de la Casa del Rey- de que la instrucción dura tres años» que «ello se debe a las argucias de recursos interpuestos por las defensas y a la complejidad del sumario».
«El caso Nóos y su deriva de la empresa Aizoon ha supuesto no un martirio contra los imputados sino un descrédito para la máxima institución del Estado español», concluye.