El rincón de Mallorca que es un refugio para Joaquín Prat desde hace 45 años: de veranear con su padres a disfrutar con sus hijos

El presentador no solo veranea en la isla desde su infancia, sino que ha profundizado su vínculo con el archipiélago balear comprando una vivienda en Palma

Joaquín Prat, de vacaciones en Mallorca

Joaquín Prat, de vacaciones en Mallorca. | M. À. Cañellas

| Colònia de Sant Jordi |

Joaquín Prat ha convertido Mallorca en su segundo hogar tras 45 años de estrecha relación con la isla balear. El presentador de Mediaset no solo disfruta de sus vacaciones en este enclave mediterráneo desde su infancia, sino que ha manifestado en numerosas ocasiones que «se siente mallorquín al 100 %». Su conexión con este paraíso insular se ha fortalecido recientemente con la adquisición de una vivienda en Palma, consolidando así un vínculo que comenzó cuando sus padres frecuentaban la Colònia de Sant Jordi durante su niñez.

El amor del periodista por Mallorca quedó patente en 2018, cuando fue galardonado como 'Mallorquín del verano'. Durante la ceremonia, Prat no dudó en expresar su profundo conocimiento de la geografía isleña: «me siento tan de aquí que me conozco hasta los calabozos de Palma». Este reconocimiento fue solo el preludio de una distinción mayor, pues hace dos años recibió el premio al 'Mallorquín del Año' en una gala celebrada en el Hotel Valparaíso, un homenaje destinado a personalidades públicas que demuestran especial aprecio por la isla.

La vinculación del presentador con Mallorca trasciende lo meramente vacacional. En diversas entrevistas, el conductor de espacios como 'El programa de Ana Rosa' y 'Ya es mediodía' ha confesado que visita la isla siempre que su agenda se lo permite, especialmente durante los fines de semana. Esta frecuencia se explica no solo por su pasión por el entorno marítimo mallorquín, sino también por los lazos familiares que mantiene en la isla.

Una tradición familiar que abarca generaciones

La relación de los Prat con Mallorca se remonta a varias décadas atrás. Su padre, el célebre presentador homónimo, inculcó a sus hijos el amor por este enclave balear desde temprana edad. La abuela del actual presentador disponía de una residencia en la isla donde solía preparar uno de los platos favoritos de Joaquín: las patatas suecas. Esta tradición familiar ha permitido que tanto él como sus hermanos hayan disfrutado del Mediterráneo desde pequeños.

La madre del periodista, Marianne Sandberg, una azafata danesa 20 años menor que su esposo, también formó parte de estas escapadas familiares que forjaron en Joaquín un vínculo inquebrantable con el archipiélago. Durante su juventud, el presentador desarrolló afición por actividades como la pesca submarina, aprovechando los privilegiados fondos marinos que rodean la isla.

Los rincones predilectos de Joaquín Prat en Mallorca

A sus 47 años, el comunicador conoce a la perfección la geografía mallorquina. Entre sus zonas favoritas destaca la costa norte, el tramo que se extiende desde Port d'Andratx hasta la bahía de Pollença. No obstante, su pasión por la isla no se limita al litoral, pues también se le ha visto disfrutando de localidades del interior como Valldemossa o Sineu, auténticas joyas del patrimonio rural mallorquín. La Colonia de Sant Jordi representa un enclave especial para Prat, donde suele practicar buceo y navegación. Precisamente en la cercana localidad de Ses Salines se encuentra su restaurante de referencia, donde acude con frecuencia tras sus actividades marítimas. Esta preferencia gastronómica refleja su predilección por la autenticidad y la tradición culinaria balear.

La vida personal del presentador ha experimentado cambios significativos en los últimos años. Tras separarse de Yolanda Bravo, con quien compartió 12 años de relación y un hijo, Joaquín Prat inició un nuevo romance con Alexia Pla, profesional sanitaria y empresaria del sector estético con presencia en Ibiza a través de una de sus dos clínicas. La pareja atraviesa un momento especialmente dulce. Muestra de ello es la adquisición por parte del periodista de un exclusivo chalet en Sant Agustí, zona residencial privilegiada de Palma ubicada estratégicamente entre las playas de Illetes y Cala Major. Esta inversión inmobiliaria confirma la intención de Prat de estrechar aún más sus lazos con el archipiélago.

Para el comunicador, Mallorca trasciende el concepto de destino vacacional para convertirse en parte fundamental de su identidad. La isla balear representa para Prat un espacio de desconexión, pero también de continuidad familiar y tradición. Los recuerdos de infancia junto a sus padres y hermanos se entrelazan ahora con nuevos momentos compartidos con su hijo, perpetuando así un legado emocional vinculado al Mediterráneo.

Relacionado
Lo más visto