La expresidenta del Parlament y del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, ha reiterado su inocencia, de forma que ha remarcado que no ha cometido «ningún hecho delictivo», dado que «nunca jamás he cobrado ninguna comisión, ni por la venta de la finca de Can Domenge ni por ningún otro asunto».
En un comunicado, Munar ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Supremo la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares, que la ha condenado a seis años de prisión por un delito de fraude a la administración (tres años) y por otro de revelación de secretos(tres años) en el juicio del caso Can Domenge.
«Soy víctima de una causa general y cualquiera que me implica en un hecho delictivo, aún sin pruebas, recibe un trato ventajoso», ha censurado Munar, quien ha incidido en que «no existe ninguna prueba» que le inculpe.
Por otro lado, ha señalado que ante las distintas sentencias que afectan a miembros de la cúpula de UM, la «única culpa» que asume es la de «no haber renunciado» a su cargo al conocer sus primeros problemas de salud y haber anunciado con «demasiada antelación» su retirada, «lo que lejos de ayudar a una sucesión tranquila llevó al partido a una guerra sucesoria».
Para la expresidenta de la Cámara balear, ésta es la «única explicación» a algunos sucesos ocurridos «aparentemente» en las distintas instituciones, si bien ha manifestado que «desconocía» las irregularidades que han salido a la luz.