De auténtica debacle cabe calificar los resultados electorales que obtendría el Partido Popular en el caso de que se celebrasen ahora unas elecciones autonómicas. Hasta siete diputados perderían los conservadores liderados por José Ramón Bauzá en el Parlament, alejándose de la cómoda mayoría absoluta que alcanzaron en mayo de 2011 con 35 escaños. Ahora se quedarían sólo con 28, dos por debajo de la mayoría parlamentaria. Esta es la principal conclusión del sondeo electoral realizado en exclusiva para Ultima Hora por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES), el cual evidencia que los ciudadanos no permanecen ajenos a las consecuencias de la crisis económica, los ajustes que se aplican desde la Administración sobre los servicios públicos y los temas vinculados a la corrupción que siguen salpicando a la clase política balear.
Resulta significativo el hecho de que el auténtico desplome del PP corresponde a la circunscripción de Mallorca, donde el Govern que preside José Ramón Bauzá tiene más incidencia política y social. Hasta cuatro diputados pierden los conservadores mallorquines en estos dieciocho meses.
El electorado de Mallorca es el que, según el IBES, más dispersa su voto respecto a los comicios de 2011 ya que sigue castigando al PSOE –le resta un escaño– y promociona a los econacionalistas que premia con otro diputado más y logra cinco. Además, una eventual consulta electoral daría, ahora, entrada a la formación regionalistas de dirigen Jaume Font y Josep Melià, Proposta per les Illes (PI), con dos escaños, igual que el UPyD que a nivel nacional lidera Rosa Díez.
Más diversidad
El Parlament que dibuja el sondeo del IBES amplía el abanico ideológico de sus escaños con la incorporación de representantes de Esquerra Unida, dos diputados procedentes de Mallorca y Menorca.
Tanto en Eivissa como en Formentera no se producen cambios tan sustanciales como los que, previsiblemente, están demandando en estos momentos el electorado mallorquín.
Las razones
Los motivos por los que se produce esta súbita pérdida de apoyos al Partido Popular –que a pesar de todo sigue manteniendo una posición hegemónica ante el electorado balear en su conjunto– hay que buscarlos en el creciente descontento por la evolución de la economía en las Islas, además de los efectos de los ajustes en numerosos ámbitos de la sociedad y que han provocado una importante respuesta social.
A tenor de la encuesta del IBES el juego de las mayorías en el Parlament vuelve a quedar abierto puesto que cualquier opción, tanto en la derecha como en la izquierda, obligaría a formular alianzas con las dos formaciones que se situarían en el centro de este hemiciclo virtual: el regionalismo del PI y el peculiar centrismo de UPyD.
En todo caso, en estos momentos, José Ramón Bauzá quedaría muy lejos de la reelección como presidente del Govern al frente del Partido Popular con la cómoda ventaja parlamentaria de la que disfruta en la actualidad. La necesidad del pacto o el gobierno en minoría podría dejar de ser una mera hipótesis política en las Islas.