El candidato del PI, Joan Ribot, se alzó con la vara de alcalde por quinta legislatura consecutiva, y una vez más, con mayoría absoluta.
Todos los miembros del nuevo consistorio, tras jurar sus cargos, votaron a favor de la investidura de Ribot que volverá a integrar en el equipo de gobierno al único edil de una formación diferente al PI, el regidor del PSOE, Pau Lladó. Así, Ariany vuelve a tener un gobierno de concentración, «cuando alguien se presenta como regidor es para trabajar por el pueblo, para que se haga de forma positiva incluiremos a todos los ediles en el Ajuntament», justificó Ribot.
El ya alcalde agradeció la confianza depositada en él y explicó que «supone una gran responsabilidad» y afirmó que trabajará en la línea de estos pasados años para que Ariany «tenga todas las ventajas de un pueblo pequeño con todas las posibilidades de uno grande».