«Estoy impresionado de los ciudadanos de Sant Joan, habéis dado a conocer a toda Mallorca y al mundo que no es necesario haber nacido en Sant Joan ni tener DNI para ser sant joaner». Con estas palabras y entre grandes aplausos Richard Thompson alzó la vara de mando del municipio. De esta manera, Thompson se convierte en el primer alcalde de origen británico de la Isla.
Residente desde hace nueve años en Sant Joan, durante el discurso de investidura Thompson también bromeó que para ser alcalde en el pueblo «tampoco no es necesario hablar un catalán perfecto». Y es que el nuevo primer edil se esforzó para hablar correctamente la lengua propia, no en vano durante su juramento -al igual que otros regidores de Més- recordó que no «renunciaré nunca a la lengua y cultura catalana, propia de nuestra tierra».
Ante una sala de plenos a rebosar, el británico recordó también que durante los próximos cuatro años «trabajaremos en equipo» y destacó el pacto alcanzado entre Més y el PSOE para gobernar la localidad. No en vano es la primera vez que Sant Joan cuenta con un gobierno municipal plenamente progresista, según recordó la edil socialista Catalina Perelló.
El alcalde saliente, Xisco Mestre, también tuvo palabras de felicitación para Thompson mientras recordaba que «hace muchos años que estoy y como dije hace ocho años los cambios son buenos y necesarios».