Joaquín Sabina se despide este sábado de su público mallorquín y lo hace en un estadio de Son Moix abarrotado que no quiere perderse este concierto de la gira con la que el cantautor dice adiós a los escenarios. El de Palma es sin duda un concierto especial para él, porque, y así lo ha dicho al público asistente, Palma «no es una ciudad cualquiera para mí» y en ese momento ha recordado que aquí se casó por primera vez «por una buena causa» y «trabajé en un periódico, en Ultima Hora», una mención especial y una etapa de su vida que este periódico ha recordado este mismo sábado en una entrevista publicada con el periodista Pep Roig, con quien compartió aquel tiempo en la redacción.
Y es que han pasado casi cincuenta años de aquello. Sabina se casó en 1977, según cuenta, por la noble causa de poder dormir fuera del cuartel, algo que también ha compartido con el público durante el concierto. Un día se pasó un día por la redacción de Ultima Hora y pidió trabajo a Pedro Serra, aunque a la primera persona que conoció fue a Pep Roig, periodista histórico de esta casa, especialista en el periodismo de humor. También fue uno de los mejores amigos que hizo Joaquín durante los meses que permaneció en el diario.
Muy lejos queda ya aquel primer recital que dio en la Isla con público, en el Bar Recreo de Capdepera, o aquella primera maqueta que grabó en la casa de Pep Roig, con su guitarra y su magnetófono. El tiempo de Sabina en Mallorca está marcado de recuerdos maravillosos en lo personal y en lo profesional, aún más después de esta gran noche sobre el césped de Son Moix.
SunPues si no lo soportas dejalo en paz y que disfrute en su ultimo concierto, ya no lo veras nunca más, pero deja a los que si disfrutamos de sus canciones y de las muchisimas cosas que le han pasado en Mallorca, gracias Joaquin se como eres y no cambies nunca, siempre has sido un ser especial.