La exposición que dedicó el Club Ultima Hora a Paco de Lucía en 2019 sirvió para poner a Palma en el lugar que merecía en la vida y obra del genio del flamenco. Así lo celebró la viuda del artista, Gabriela Canseco, en su momento, y lo sigue manteniendo seis años después. Luego vendría el Festival Paco de Lucía, impulsado por Soledad Bescós y que este 2025 llega ya a su cuarta edición. Concretamente, el programa, que cuenta con el apoyo del Govern balear y el Consell insular, arrancará este sábado con una pre-gala de presentación que se llevará a cabo a las 20.00 horas en el Auditòrium de Palma y que se centrará en un concierto de Estrella Morente.
Al día siguiente, el Teatre Principal de Palma será el escenario de la gran gala, con una actuación muy especial del dúo formado por Carmen Linares y Maria Hein. «Llegar a la cuarta edición ya es síntoma de éxito y de consolidación. De hecho, Soledad ya me está hablando de la quinta edición, en la que quiere hacer algo muy grande», avanza con ilusión Canseco, que está «maravillada» por el cartel de cada una de las convocatorias. «Todos los artistas que vienen al festival gozan de gran reconocimiento. Es un lujo tener, por ejemplo, a Carmen Linares, que además colaborará con la cantante mallorquina Maria Hein, a quien tuve la oportunidad de escuchar en directo en Nueva York. Me dejó sin palabras. Me encanta esta idea de colaboración con una artista de Mallorca, ojalá tenga continuidad en el tiempo. Estoy segura de que a Paco le encantaría, ya que a él le gustaba trabajar con músicos mallorquines, como lo hizo con Tomeu Penya, y fusionar estilos», destaca Canseco.
Asimismo, remarca la participación del pianista Andrés Barrios, que actuará junto a El Yiyo, y el concierto de Yerai Cortés, del que además se proyectará el documental La guitarra flamenca de Yerai Cortés, que acaba de alzarse con el Goya. Finalmente, Kiki y Estrella Morente, que abren y cierran esta edición, repiten en el festival con sus nuevas propuestas, algo que igualmente considera un «lujo», porque «son artistas que quieren volver al festival». Igual de entusiasmada se muestra la hija de Canseco y Paco de Lucía, Antonia Sánchez: «El cartel de este año me encanta y me parece muy interesante porque la oferta es muy variada y rica. Es verdad que muchos ya habían venido antes, pero eso hace especial ilusión: ver cómo a pesar de haber formado parte ya del festival quieren volver a repetir para enseñar aquí sus nuevos proyectos».
Reconocimiento
Sobre el reconocimiento a Paco de Lucía, Canseco confiesa que, a nivel artístico, siempre estuvo «en lo más alto, ha sido total y absoluto». En este sentido, explica que desde la Fundación Paco de Lucía, en la que ocupa el cargo de vicepresidenta, «a menudo comentamos que para cuidar la obra de Paco no se necesita gran cosa, porque, como ya es parte de los clásicos, se cuida sola». «Lo que sí es cierto es que hay mucho trabajo por hacer a su alrededor. Que a Paco le conozcan en la India, por ejemplo, no es mérito nuestro, sino de él. Él ya hizo ese trabajo cuando estaba vivo, no ha sido algo a posteriori. Sin embargo, nuestra labor es ocuparnos de la organización y difusión de su legado a otros niveles», razona.
Sin embargo, a nivel institucional, el contexto es diferente. «Espero poder llegar a decir algún día que estoy en paz con el reconocimiento institucional, pero siempre hay cosas que hacer, el trabajo es infinito. La obra de Paco no se terminó cuando falleció, porque vive en los artistas que la siguen transformando y también van apareciendo nuevas creaciones», compara.
En todo caso, agradece el apoyo e implicación de las instituciones de las Islas con el Festival Paco de Lucía y celebra la inauguración del Centro de Interpretación Paco de Lucia en Algeciras el pasado mes de diciembre, coincidiendo con el cumpleaños del artista. «Es un centro cultural que va a venir muy bien a Algeciras, que tiene la suerte de poder decir que Paco nació allí. Será un espacio fantástico para difundir el flamenco y los artistas tanto locales como internacionales». En este sentido, Sánchez festeja que «dos de los lugares más importantes para mi padre le han rendido homenaje de forma activa y explícita».
Por su parte, la hija menor del maestro define el legado de su padre como «incalculable». «Era y sigue siendo un referente para todos los músicos de jazz y otros estilos, pero también de todas las edades y niveles, tanto para los que empiezan en el mundo de la música como para los ya veteranos. Y eso me llena de orgullo y me hace muy feliz», asegura, a la vez que agrega que «ser hija de mi padre es una tremenda responsabilidad y un enorme privilegio, es algo que llevo por bandera».
Con todo, confiesa que «a lo largo de mi vida he sentido mucha inseguridad y se me ha impuesto mucha presión simplemente por ser la ‘hija de’, porque el listón está muy alto. Ahora ya lo he aprendido a gestionar y también me he dado cuenta de que me siento profundamente agradecida con mi padre por haber existido y poder haber compartido espacio con él. Por ejemplo, de no haber sido por él seguramente no hubiera conocido música maravillosa como la persa, que tanto le gustaba. También me inculcó su amor por le jazz y el blues».