Cristina Manjón (Nita) y Alejandro Acosta son Fuel Fandango, el dúo cordobés acaba de grabar Romances' un EP que contiene temas inéditos grabados al alimón con varios artistas, entre ellos La Mala Rodríguez y María José Llergo. Cada canción se presenta como un pequeño idilio, un romance, entre el dúo y sus colaboradores; cada pista representa una aventura, así como la generosidad de compartir el arte entre diferentes géneros musicales como el flamenco, el folk y la electrónica. Lo presentarán este domingo, a las 22.00 horas, en el antiguo Aquapark de Calvià, dentro del programa del Mallorca Live Summer.
Romance quizá sea un trabajo prematuro, y es que apenas hace un año que Fuel Fandango ponía en circulación Origen. Un álbum autoproclamado por la propia banda como su trabajo más ambicioso, grabado íntegramente en castellano. Su contenido ponía de relieve que el contacto con la tierra, la belleza y la música pueden ser el mejor antídoto contra la agresividad.
Gira
La gira de presentación se antojaba de gran envergadura, a la altura de una banda que no ha dejado de crecer en los últimos años, disco a disco, canción a canción. Pero en su camino se cruzó una crisis de consecuencias imprevisibles y, como suele decirse, sus planes se fueron al traste. «Esa gira está en stand by, cuando la situación mejore volveremos a ponerla en marcha», adelanta Alejandro Acosta.
Parece que fue ayer, pero Fuel Fandango lleva más de diez años rodando por los escenarios, demostrando aptitudes para llevar su fusión con acento sureño a las grandes audiencias.
Una ecuación que ya ha funcionado en cuatro trabajos y ahora vuelve a inspirar su nueva incursión discográfica. «El punto de partida de Romance surge de la necesidad de quedar con otros artistas, relacionarnos y colaborar. Queríamos aprovechar el parón de la pandemia para quedar con artistas que admiramos y componer cosas», relata Acosta.
La música siempre ha estado por delante de la lírica en Fuel Fandango, una banda que combina diferentes soluciones sonoras con sentimiento y épica. Y es que cada uno de sus discos se ha escorado hacia un género concreto, aunque partiendo siempre de la fusión. De ese modo, en algún momento su creación se ha visto aquejada de pop, funk, rock, electrónica o flamenco.
Esta mezcla, que en Origen se ensanchaba con percusión africana y música urbana, constituye toda una invitación para mover los pies y al mismo tiempo reflexionar. «Recogimos influencias de África y América Latina para reflejar ese mundo de percusión tan potente». Pero, volviendo a las canciones de su último EP, en opinión de Acosta Romances «propone canciones que son muy diferentes las unas de las otras, y cada letra es un mundo. En una canción hablamos de la huella que deja el ser humano en el medio ambiente, y en otra, la que cantamos con La Mala, habla de una guerrera».