La salida de Joan Laínez del Mallorca Gay Men's Chorus supuso un punto de inflexión para un grupo que, además, perdió algunos miembros por diversas circunstancias. Se iniciaba así lo que los griegos llamaban catábasis, un descenso a los infiernos que, siempre, requiere de un renacimiento. Y como el ave fénix, en eso está el nuevo Mallorca Gay Men's Chorus, renaciendo. Así lo atestigua su nuevo director musical, Álvaro Chaves, quien junto a su presidente, Jaume Font, dan las claves del futuro de un coro que «está muy ilusionado» y del que destacan su «valor social».
Font no oculta que el hueco que deja Laínez, el anterior director, es grande porque «él fue quien empezó esto y ha sido el alma del coro». En ello coincide Chaves, el nuevo director, pero tiene recalca que «no vengo a ocupar su lugar porque esto es una continuación». Esta filosofía, de hecho, está muy arraigada en el renovado coro, como detalla Font al señalar que «venimos de coro que había, pero no somos ya el que fue. Nunca puede ser igual porque no tiene sentido y este es el mensaje más importante para que el nuevo director y nosotros cojamos fuerza».
De modo que ahora van paso a paso. Chaves indica, en este sentido, que su intención es «que los cantantes cojan soltura para tener bien el producto y luego poder venderlo» y avisa: «Esto solo puede ir a mejor». Coincide Font, aunque va más allá: «Queremos tener más presencia a nivel social, en educación, prevención, visibilización. Hemos modificado un poco los estatutos y destacamos el valor social del coro», el cual está abierto a «todo aquel que quiera cantar», pero no solo eso porque «es más que un coro; es un punto de encuentro y puede ser un referente para muchas personas».
Asambleario
En cuanto a las diferencias, ambos inciden en que ahora «es más asambleario» y si antes la figura de Laínez era como «alguien que tiraba del carro», eso está más «diluido» porque ahora «somos más comunidad». En este sentido, además, Font comenta que «lo bueno de empezar de cero es que cada uno aporta sus conocimientos».
El objetivo a medio plazo es el de llegar a octubre en buena forma y, con suerte, con entre 25 y 30 miembros para ser los anfitriones de un festival de coros LGTBI en Palma. Hasta entonces, pequeños conciertos aquí y allá, por los pueblos, junto con mesas redondas, incluida una el 28 de junio, Día del Orgullo, para ir calentando motores, pero «dando espacio y dejando ir paso a paso, porque, si no, no hay posibilidades».
El Mallorca Gay Men's Chorus está, pues, en reconstrucción, pero sus andamiajes ya van dejando ver una estructura sólida sin un liderazgo personal, sino como un equipo en el que cada miembro aporta lo mejor de sí mismo para dar el mejor cante posible.