El actor y humorista Tony Leblanc, el galán cómico por excelencia del cine, el teatro y la televisión, y protagonista de más de 150 películas, como Los tramposos (1959) y El astronauta (1970), falleció ayer a los 90 años de edad. «Nuestro recuerdo a este gran actor y nuestro pésame a su familia y compañeros», escribió la Academia de Cine, que informó de la noticia, en la red social Twitter.
Ignacio Fernández Sánchez, conocido como Tony Leblanc, nació en Madrid el 7 de mayo de 1922 en el Museo del Prado, donde su padre trabajaba como conserje y tenía la vivienda en el mismo edificio. Antes de trabajar en el mundo del cine, se formó como cantante y bailarín y probó suerte como boxeador y futbolista. Sin embargo, terminó decantándose por la interpretación y, en 1944, debutó en los escenarios con la compañía teatral de la actriz Nati Mistral.
Fama
Un año después, debutó en el cine de la mano del director Antonio Román en la película Los últimos de Filipinas y, a lo largo de los años cincuenta y sesenta, participó en casi 50 largometrajes, entre los que figuran El Tigre de Chamberí (Pedro Luis Martínez, 1957), Muchachas de azul (Pedro Lazaga, 1957) y Tres de la Cruz Roja (Fernando Palacios, 1961). Durante esta época, en la que alcanzó la fama, brilló de forma especial en la citada cinta Los Tramposos, dirigida por Pedro Lazaga y protagonizado por Leblanc, Antonio Ozores, Concha Velasco y Laura Valenzuela.
En los 70 y los 80, siguió triunfando en el cine y la televisión, pero su carrera se truncó en 1983 debido a un accidente de tráfico. Seis años antes del accidente, protagonizó uno de los sketches más famosos de la historia de la televisión en el programa Martes fiesta, conducido por el presentador José María Íñigo.
En 1994 recibió el Goya de Honor a toda su carrera y, contra todo pronóstico, regresó al mundo del cine en 1998. El director y guionista de Torrente, el brazo tonto de la ley, Santiago Segura, le ofreció un papel secundario en la cinta, que se convirtió en la película española más taquillera hasta el momento y le valió el Goya al Mejor Actor de Reparto.
Después, Leblanc participó en las secuelas de esta famosa y exitosa producción.
Desde 2001 a 2010, el actor trabajó en la serie Cuéntame cómo pasó y, después, volvió a la gran pantalla en 2011 en la última entrega de Torrente: Torrente 4: Lethal Crisis. Ese mismo año, el intérprete fue galardonado de nuevo al ser reconocido con la Medalla de Honor 2010 por su trayectoria profesional. Leblanc aseguró que se trataba del premio más valioso que había recibido en su vida.