La Policía Nacional investiga el robo de cadenas y cordones de oro cuyo valor de venta al público rondaría los 10.000 euros cometido en la tarde del miércoles en una joyería ubicada en un centro comercial de la localidad madrileña de Coslada.
El robo se produjo poco después de que la joyería, ubicada en el centro comercial 'La Rambla', abriera sus puertas como cada tarde. Según han confirmado a Europa Press los responsables del establecimiento, un hombre de unos 30 años y de 1,70 metros de estatura se presentó alrededor de las 17.15 horas en la joyería para interesarse por cadenas y cordones de oro para mujer.
El hombre mostró una tarjeta de la propia joyería para señalar que su pareja había visitado previamente el local y había visto cadenas que le gustaban, con lo que se ganó la confianza de la dependienta, que procedió a mostrarle la mercancía.
A continuación, pidió ver cadenas de hombre, también de oro, ante lo cual los responsables del establecimiento le presentaron sobre el mostrador una manta con diverso género. Fue en ese momento cuando el hombre recurrió a un 'tirón' para llevarse la manta con las joyas que contenía --cuyo precio de venta rondaría los 10.000 euros-- y salir huyendo del lugar.
Según estas mismas fuentes, aunque la seguridad del centro comercial salió en su persecución, en el exterior lo esperaba otra persona en una motocicleta con la que ambos lograron escapar del lugar.
La joyería afectada es un negocio familiar con una trayectoria de más de 30 años y dos generaciones de historia, y aunque no ha sido la primera sustracción que sufren en estas tres décadas, sus responsables precisan que llevaban años sin padecer un robo.
Asimismo, han mostrado el desánimo y frustración que les ha causado este acontecimiento, hasta el punto de admitir que llegan a sentir el impulso de «cerrar el negocio y que trabaje otro».