Han pasado tres años desde la inauguración del proyecto de restauración que unió en Madrid a los deportistas Rafa Nadal, Cristiano Ronaldo y Pau Gasol, y Totó, especializado en cocina italiana, cierra sus puertas temporalmente. Lo confirma Google y también la propia web que ya solo hace referencia a las filiales de Abu Dabi y Dubai.
Este espacio gastronómico abrió sus puertas con la intención de ofrecer diseño y un disfrute total de la gastronomía, pero con una seña de identidad única basada en la cocina italiana. El restaurante recibía el nombre del personaje protagonista de Cinema Paradiso, obra maestra del director italiano Giuseppe Tornatore, y contaba con un salón de 600 metros cuadrados para dar servicio a hasta 200 comensales. En su propuesta también se ofrecía música en vivo.
Nadal, que ha combinado su carrera deportiva con los negocios en diferentes sectores, se involucró personalmente en este proyecto aunque sólo duró un tiempo. El tenista de Manacor, que también invierte en los sectores audiovisual, inmobiliario y turístico, decidió hace alrededor un año desprenderse de toda la rama de la restauración.
Aspemir, 'holding' que reúne a las diferentes empresas en las que invierte el tenista mallorquín Rafael Nadal, multiplicó casi por cinco (+372,8 %) sus beneficios en 2023, hasta alcanzar los 94,1 millones de euros, respecto a los 19,9 millones de euros contabilizados en 2022. De las últimas cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil, figura que los ingresos totales disminuyeron un 39,9 %, hasta los 21,95 millones de euros, en contraste con los 36,5 millones obtenidos en 2022. La firma ha explicado que su facturación proviene, mayoritariamente, de la explotación y comercialización de los derechos de imagen, voz, publicidad, comparecencia pública por cualquier medio, entre otras cuestiones, que se deriven de la actividad profesional de deportistas.
El manacorí ha sabido alzar su propio imperio empresarial más allá del tenis. Nadal, que a lo largo de su carrera ha acumulado 130 millones de euros en premios, ha diversificado su fortuna básicamente en tres sectores en auge. El primero está directamente relacionado con la industria audiovisual y la serie de Netflix Soy Georgina, que estrenó su tercera temporada este pasado 18 de de septiembre. El tenista dispone del 50 % de Komodo Studios, la productora que está detrás de la exitosa serie.
La segunda rama de los negocios de Nadal, y la que le genera hoy en día más ingresos, se basa la vertiente deportiva. El tenista cuenta con contratos de los más suculentos con conocidas empresas como Nike, Kia, Movistar o Banco Santander. Además, entre las 22 empresas que controla o participa Aspemir, su holding empresarial, las dedicadas a la gestión deportiva son las más rentables. Entre ellas se encuentra la Rafa Nadal Academy de Manacor o los centros deportivos que ya tiene en Cancún, Grecia o Kuwait.
La tercera pata de su imperio está dedicada al mundo inmobiliario. Nadal cuenta con un holding empresarial con el que controla 18 inmuebles entre Madrid y Barcelona. Además, cuenta con varios pisos y casas repartidos por Mallorca. Rafa Nadal y Abel Matutes han creado una nueva empresa conjunta, Palya Invest, con la que quieren invertir más de 200 millones de euros en cien villas y apartamentos de lujo en Marbella y Estepona, dos de las localidades más exclusivas de la costa de Andalucía.
El sector turístico, Nadal firmó una alianza con Meliá para crear la marca ZEL, marca con la que ya han inaugurado tres hoteles: uno en Mallorca, en Republica Dominicana y otro en la Costa Brava.
Todo negocio, visto desde fuera, parece bueno...