El español Rafa Nadal, número 2 del mundo, regresó a la competición tres semanas más tarde de su paternidad con una dolorosa derrota en el Masters 1.000 de París-Bercy ante el estadounidense Tommy Paul (n.31), quien se citará mañana en los octavos ante el español Pablo Carreño, verdugo del canadiense Denis Shapovalov. Padre primerizo desde el pasado 8 de octubre y sin competir en individuales desde que cayese en los octavos del US Open hace dos meses, Nadal, de 36 años, se dejó remontar un set de ventaja (6-3) por un sólido Paul que le ganó la segunda manga en el tie break por 7-6 (4) y la tercera por un contundente 6-1.
El jugador que más Grand Slams ha ganado (22) se aleja del número 1 del mundo que ostenta su compatriota Carlos Alcaraz, quien sigue en el torneo y lo mantendrá al menos hasta el final de este Masters 1.000 el domingo. Fueron 2 horas y 32 minutos de un partido en el que Nadal fue de más a menos. De una primera manga autoritaria, apoyada en una buena defensa, el mallorquín se fue diluyendo ante el buen porcentaje de golpes ganadores de Paul. Nadal, impreciso con 19 errores no forzados, logró salvar dos puntos de set en la segunda manga, pero terminó sucumbiendo en el desempate.
Descentrado, el tenista español entregó rápidamente el tercer set, que terminó en un contundente 6-1 para el estadounidense. Nadal se va del torneo parisino con un sabor amargo. Aunque se disputa en su ciudad fetiche en la que ganó 14 Roland Garros, este Masters 1.000 de pista cubierta es de los pocos que le faltan en su ilustre currículo. Su mejor marca fue una final perdida ante David Nalbandian en 2007. La mayor parte de participaciones del español en esta cita, la penúltima de la temporada, estuvieron marcadas por ausencias o abandonos por problemas físicos.