El número uno del mundo, el español Rafael Nadal, se mostró feliz por el triunfo ante el australiano Bernard Tomic (6-2, 7-5 y 6-3), que le situó en los octavos de final del Abierto de Australia, pero preocupado por el cansancio «mayor al habitual».
El tenista español achaca esta circunstancia a las secuelas del virus que contrajo en Doha, donde disputó su primer torneo oficial de la temporada y que propició su derrota ante el ruso Nikolay Davydenko en semifinales.
«Estoy algo más cansado y sudo un poco más de lo habitual. Me he cambiado cinco o seis veces de camiseta y no hacía tanto calor. He perdido dos kilos y medio y yo no suelo perder peso en los partidos. Deben ser secuelas aún de la enfermedad que cogí en Doha», reconoció el número uno del mundo.
Nadal se mostró preocupado porque se cansa entrenando. «Cuando me muevo con ansiedad suelo sudar más. Pero lo preocupante es que me estoy cansando entrenando y ahí no tengo ningún tipo de ansiedad», dijo.
El jugador balear apuntó que había sido sometido a análisis de todo tipo en Doha, «al día siguiente del partido con Davydenko y todo salió normal. Veremos».
«En fin, estoy bien. He llegado a la segunda semana sin perder un set», indicó el tenista español.
«No he jugado bien. He jugado corto. He estado bien a ratos», reconoció Nadal, que también asumió que el saque no había estado al nivel de las últimas ocasiones.
«He sacado mal. He bajado la potencia un poco para ganar en precisión. Esa es la verdad. El otro día saqué mejor y hoy peor», indicó.
Nadal se enfrentará al croata Cilic, que agotó los cinco sets en el choque contra el estadounidense John Isner. «Más que cansado creo que la victoria le habrá dado confianza», indicó.