Cientos de aficionados han despedido este viernes por la mañana al Real Mallorca en Son Moix. La plantilla de Javier Aguirre ha recibido el calor de los mallorquinistas antes de subirse al avión para viajar a Sevilla, donde este sábado 6 de abril se enfrentan al Athletic Club de Bilbao en busca el segundo título de la Copa del Rey en la historia de club.
Bufandas, camisetas y banderas han teñido de rojo la salida del aparcamiento en Camí dels Reis. Los aplausos y los cánticos que ponen la banda sonora a los partidos en Son Moix han animado al conjunto bermellón el inicio de un desplazamiento que afrontan con el equipaje repleto de la ilusión del mallorquinismo, que el jueves ya se volcó con el equipo en la jornada de puertas abiertas habilitada en el último entrenamiento en tierras mallorquinas.
La expedición del Real Mallorca, que presenta las incógnitas sobre el estado físico de jugadores como Omar Mascarell y Martin Valjent, ha dejado las instalaciones de Son Moix pasadas las diez de la mañana y su llegada a Sevilla está prevista alrededor de las 13 horas. Los jugadores y el cuerpo técnico se instalarán en su hotel de concentración en la capital andaluza antes de tomar contacto con el escenario de la final, el estadio de La Cartuja, donde tie.
Desde Palma y desde muchos rincones del planeta ha comenzado el éxodo de aficionados bermellones que quieren disfrutar del partido por el título del torneo del KO, que ha movilizado a alrededor de 21.000. El grueso de viajes organizados ponen a rumbo a Sevilla entre el viernes y el sábado, pero han sido muchos los que se han adelantado para disfrutar de la ciudad que albergará la final de la Copa del Rey en las horas previas al arranque del choque.