'Razor Ramon' era uno de los luchadores profesionales que en la década de los años noventa se colaba en las casas de España con la emisión del programa semanal de Pressing Catch en los primeros compases de Telecinco. El deporte de entretenimiento está hoy de luto por la pérdida de Scott Hall, el hombre que dio vida al luchador, doble elenco del Paseo de la Fama que encumbra la inmortalidad en la WWE, y admirado pionero en un negocio que hoy mueve millones y millones en todo el mundo.
En aquel juego de buenos y malos a Scott Hall siempre, o casi siempre, le tocó en el lado siniestro. Y qué bien se le daba estar en su lugar. Hoy ha sido desconectado de la máquina que lo mantenía con vida en un hospital de Georgia (Estados Unidos), a los 63 años, y aquellos que crecieron viendo sus combates le echan de menos. No solo labró en sus años de profesional una exitosa carrera individual, también formó parte de una de las facciones más recordadas de la historia reciente de WWF y WWE, el NWO (New World Order, Nuevo Orden Mundial), donde compartió maldades con Kevin Nash y la versión más oscura de Hulk Hogan, entre otros.
Nash, amigo personal de Hall hasta el fin de sus días, fue el encargado de anunciar que su estado era de extrema gravedad. Tras someterse a una operación de cadera sufrió tres infartos consecutivos. Al poco tiempo la familia del exluchador ha decidido prescindir del soporte vital, con lo que el final de The bad guy era inevitable. Las muestras de duelo abarcan este martes toda la industria de la WWE, desde las superestrellas pasadas y presentes hasta los comentaristas, staff y seguidores, repartidos por todo el mundo. Descanse en paz.