El temporal de lluvia y viento que ayer asoló Balears, y que llegó incluso a dificultar el acceso a algunas localidades de Mallorca, también se cebó con el deporte. Especialmente con el fútbol, cuyas categorías base y de formación vieron suspenderse unos 270 partidos de las diferentes categorías, tal y como confirmaba en la tarde de ayer el secretario de la FFIB, Manuel Bosch. Una cifra notable, teniendo en cuenta que son unos 700 los encuentros programados para todo el fin de semana.
Las dificultades para desplazarse de los equipos y el mal estado de los terrenos de juego obligaron a tomar esta medida, aunque en muchos casos, el aplazamiento se decidió con los equipos ya en el recinto deportivo. Durante la jornada, las redes sociales se llenaron de críticas a la falta de previsión de la Federació de Futbol de les Illes Balears ante la previsión meteorológica.
RESPUESTA
La territorial aconsejó que contacten con sus adversarios para avisarles de la imposibilidad de jugar bajo esas condiciones. La jornada fue declarada de «fuerza mayor», por lo tanto «no se declarará incomparecencia en ninguno de los casos», subrayaron.