Augusto Fernández (Pata Maxus Yamaha) ya sabe lo que es rodar sobre la que será su montura las próximas semanas. El piloto de Sencelles, en su primer evento del Mundial de Superbikes, en el que debutará el último fin de semana de marzo en Portimao (Portugal), dejó buenas sensaciones a lo largo de los días de test en el trazado luzo. El mallorquín, campeón del mundo de Moto2 en 2022 y piloto de MotoGP las dos últimas campañas, para pasar a ser probador de Yamaha en 2025, ocupará provisionalmente el puesto del británico Jonathan Rea, quien sufrió múltiples fracturas en su pie izquierdo debido a una caída antes de la carrera de Australia. Aunque aún no hay una fecha oficial para su regreso, poco después de que Rea volviera a Europa se confirmó que se perdería la prueba portuguesa, lo que propició la llegada de Augusto.
Ahora, con apenas unas semanas en el WorldSBK, Augusto Fernández se enfrenta al desafío de adaptarse al estilo de pilotaje de estas motos. Sin embargo, en los test, no ha estado lejos del ritmo, terminando ambos días en el puesto trece en Portimao. Cuestionado sobre las diferencias entre las motos de MotoGP y Superbikes y respecto a los aspectos en los que ha tenido que adaptarse, Augusto Fernández aseguró que «los neumáticos son un factor importante, son completamente distintos a lo que estoy acostumbrado. Luego, por supuesto, la moto es diferente… Muchas cosas, pero me estoy acostumbrando. Estoy contento con el equipo, quiero agradecerles por el trabajo que han hecho. No han sido dos días fáciles, pero hemos logrado aprender mucho y aunque aún no estamos al 100% listos para la carrera, llegaremos allí. Hemos aprendido mucho estos días», dijo el 37.
En el test de Portimao, la lluvia también jugó un papel importante tanto para Fernández como para el resto de la parrilla. A pesar de ello, el piloto mallorquín, de 27 años está afrontando el reto con determinación. «No tuvimos el mejor clima, así que no hubo mucho tiempo en pista, pero al final, por suerte, tuvimos la última hora. Fue un momento clave porque había algunas cosas que queríamos probar para avanzar en el proceso de aprendizaje», comentaba Augusto. «Estoy contento con cómo ha ido todo, logramos mejorar el tiempo de vuelta al final, así que me alegra eso. Ahora, solo queda seguir conociendo al equipo y tratar de estar listos para el fin de semana de carrera», concluía el balear, quien además de esta experiencia en Superbikes, tiene la puerta abierta a participar en seis carreras de MotoGP con 'wild cards' dentro del equipo oficial de Yamaha.