Muchos años de trabajo, en ocasiones penurias y mucha fe e ilusión se verán recompensados este viernes en el Centro Acuático de Saint Dennis. A pocos metros de la Villa Olímpica se cumplirá el sueño del primer saltador balear en unos Juegos y el de un entrenador que llegó a la Isla con un objetivo que se ha consumado. La del 2 de agosto de 2024 no será una mañana cualquiera en las vidas de Adrián Abadía y Donald Miranda. Es el día con el que llevan años soñando. El debut del pupilo y el regreso del tećnico italiano a la gran cita olímpica.
Y, además, con posibilidades de, después de dar a España su primera medalla mundialista en saltos (bronce en Doha 2024), rematar el trabajo con la olímpica en una final directa de ocho parejas que pelearán por las tres preseas en trampolín sincronizado de tres metros, en el que ya tienen el diploma asegurado como finalistas directos. Allí, Abadía firmará otro capítulo para la historia del deporte balear y español. Lo hará junto al canario Nicolás García Boissier, con el que lleva meses trabajando a conciencia a y fondo en Madrid.
El oro parece tener dueños en los cuellos de los chinos Daoyi Long y Zongyuan Wang. El país asiático ejerce una tiranía deportiva sin comparación, focalizando la pelea en las otras dos plazas de podio. Ahí entran en juego las opciones de Adrián y Nico, que aprovecharon los errores de los mexicanos para escalar al tercer peldaño del cajón y clasificarse para los Juegos de París. La confianza de los resultados será un arma a tener en cuenta a favor del balear y el canario. Juegan con un factor sorpresa relativo, pues ya les conocen, aunque deberán ofrecer su mejor versión para pelear con otras parejas contrastadas.
Es el caso de los citados mexicanos Juan Manuel Celaya y Osmar Olvera, sin dejar de lado a los italianos Lorenzo Masaglia y Giovanni Tocci, plata en Doha, o a los estadounidenses Tyle Downs y Greg Duncan, cuartos, sin dejar de lado a la pareja británica (Jack Laugher y Anthony Harding), segundos en Fukuoka, e incluso se pued e incluir en la lista a los ucranianos Oleg Kolodiy y Danylo Konovalov, aunque con menos opciones.