Miquel Bestard, presidente de la Federación de Fútbol de Baleares, ha solicitado una «reunión urgente» con la Conselleria de Salud y Consumo después de que la Policía Nacional interviniera en un partido entre menores tras una denuncia «por una falsa sospecha» de cuatro positivos, según denuncia el directivo.
El fútbol balear se siente «perseguido», señala Bestard en una carta remitida a la consellera Patricia Gómez, tras las acusaciones de que es «un foco permanente de problemas asociados a la pandemia».
«No ha sido, no es ni será así, todo lo contrario. Estamos convencidos de que seguimos de manera estricta todos los protocolos (de seguridad sanitaria), y no es de recibo que se esté persiguiendo al fútbol balear», añade.
Bestard menciona en la carta un incidente registrado el pasado Jueves Santo, cuando «un amplio dispositivo de la Policía Nacional», subraya, se presentó en las instalaciones del CD San Francisco para suspender un partido de fútbol entre infantiles que enfrentaba al equipo local con el Son Sardina.
«Las Fuerzas de Seguridad- continúa Bestard- dijeron que habían acudido al recinto deportivo después de que las autoridades sanitarias notificaran, con la certeza más absoluta, que había cuatro contagiados en el equipo del CD San Francisco»·
Y añade: «El resultado fue la suspensión del partido durante 30 minutos, ante la estupefacción de los dos cuerpos técnicos, dirigentes, padres y madres de los menores que no entendían de qué se les acusaba».
El presidente de la territorial balear del fútbol asegura en la carta que la presencia de los agentes «ante una falsa sospecha de cuatro menores contagiados de covid fue un absoluto despropósito».
«Esto hace que el fútbol se sienta absolutamente perseguido y maltratado por la desmesurada operación policial, como si los menores fuesen delincuentes», remarca Miquel Bestard en su misiva.