El Atlético Baleares continúa su caída libre y este domingo ha cosechado su cuarta derrota consecutiva que le hace hundirse en los puestos de descenso. Un gol del Amorebieta al filo del descanso obra de Julen Jon, hijo de Julen Guerrero, fue suficiente para derrotar a un equipo blanquiazul impotente.
Dos cambios introdujo Tato respecto al once en Castalia. Petcoff entró por Cordero y Dioni por Dani Nieto, que arrastraba molestias. El entrenador mallorquín, que se estrenaba en el banquillo del Estadi Balear, había hecho hincapié toda la semana en la importancia de mostrarse sólidos en defensa y por ello Navarro retrasó su posición y formó una línea de tres centrales junto a Olaortua y Sibille. Sin embargo fue el Amorebieta quien primero avisó con un primer acercamiento aprovechando el agujero en la banda izquierda de Marc Baró y poco después dispuso de una ocasión clarísima tras una pérdida de Sibille que además estuvo a punto de cometer penalti, pero el disparo de Jauregi salió demasido cruzado.
El ATB reaccionó y comenzó a llevar el control del partido. Lo intentaba con centros laterales de Marc Baró y Víctor Narro o en algún córner, pero sin que llegara a intervenir Magunagoitia, hasta que en el minuto 26 el portero visitante realizó una gran parada ante el duro disparo cruzado del lateral izquierdo balerico, que acabó en córner. Fue el único disparo entre palos del ATB en todo el encuentro. Un remate forzado de Rayco que acabó mansamente en manos de Román, un disparo desviado de Dioni desde la frontal del área y un remate de cabeza de Olaortua fueron las únicas acciones destacadas, que no llegaron a ser ocasiones claras de gol.
Estaba a punto de acabar el primer periodo y al grupo de Tato, aunque lo intentaba, necesitaba hacer algo más para lograr la victoria, único resultado válido dada la delicada situación en la tabla. Pero lo que llegó fue el gol visitante obra de Julen Jon, que remató solo en el área pequeña una falta que había cometido David Narro a Rayco en las cercanías del córner de la banda izquierda cuando el jugador apenas tenía margen de maniobra. El tanto llegó en un error incomprensible de marcaje y una pasividad de Román, anclado bajo palos.
Sin cambios tras la reanudación, los blanquiazules lo intentaban pero sin que las jugadas de ataque terminaran en nada productivo. Reaccionó Tato cambiando a Laure por Bilal Kandoussi y Navarro pasó a ser lateral. Pero en la jugada siguiente, un contrataque conducido por Dorrio acabó con un disparo del lateral derecho Mier, que volvió a encontrar una autopista por la banda de Marc Baró, activo en ataque, pero con lagunas en defensa. En la jugada posterior, Sibille perdió un balón que propició otra ocasión para Dorrio, cuyo disparo salió rozando el larguero.
El Amorebieta cada vez se encontraba más cómodo en el campo demostrando su superioridad física y táctica, aunque Toni Ramón, que había sustituido a Petcoff poco antes, filtró un pase a Miguelete, pero Antxon abortó su chut. Más clara fue la oportunidad del Amorebieta, pero Ewan remató flojo y centrado cuando estaba solo en el punto de penalti. El partido moría con la impotencia blanquiazul y la frialdad de la grada, que acudió en algo más de cantidad que en otras jornadas, pero tampoco apoyó al equipo de una forma notoria. Negro panorama para el ATB, que no podrá contar con Laure por acumulación de amonestaciones. Y con Manix Mandiola en la grada del Estadi Balear.