Los meses de verano suelen traer consigo un giro en las tendencias de moda, y este año, el kimono emerge como la prenda estrella para añadir elegancia y frescura a cualquier atuendo. Con su ligereza y versatilidad, esta prenda se presenta como la alternativa perfecta a las blazers, que a menudo pueden resultar demasiado pesadas para las temperaturas estivales.
Originario de Japón, el kimono es conocido por su diseño holgado y fluido, y por ser un elemento que se asocia a la gracia y sofisticación. En la moda occidental, ha encontrado su lugar como una pieza versátil que se puede combinar con una variedad de estilos, desde estilos casuales hasta conjuntos más formales.
Tiendas como Zara, Mango y El Corte Inglés han acogido esta tendencia incluyendo en sus colecciones una amplia gama en diversos colores, tejidos y estampados. La variedad de diseños y la habilidad para complementar diferentes prendas lo convierten en una adición esencial al guardarropa de verano.
Tanto si vamos a sus tiendas físicas como en su página web podemos encontrarnos gran variedad de estilos, colores, texturas y tallas.
Una de las ventajas del kimono es su capacidad para añadir un toque de elegancia a un atuendo simple sin agregar volumen o peso. Cuando se combina con un vestido sencillo o con jeans y una camiseta, uno de estilo estampado puede aportar dimensión y un elemento de estilo sin esfuerzo. Además, su diseño abierto y aireado lo convierte en la opción ideal para mantenerse fresco durante los días más calurosos.
Por otro lado, este accesorio de ropa también puede ser usado como una alternativa a las blazers en entornos más formales. Al elegir uno en un tejido más lujoso o con detalles bordados, se puede lograr un look más pulido, perfecto para eventos o reuniones de negocios. Otra ventaja que tiene es su universalidad en cuanto a tipos de cuerpo. Su diseño fluido y su corte holgado lo hacen increíblemente favorecedor para todas las figuras, a la vez que proporciona comodidad y libertad de movimiento.