Esta semana estoy en Croacia, como voluntaria en un proyecto Erasmus+ sobre Generaciones Unidas. Nos alojamos a orillas del río Gacka, conocido por sus excelentes truchas. La trucha es un pez de agua dulce muy valorado por su sabor y su importancia en la pesca deportiva. Pertenece a la familia de los salmónidos y se caracteriza por su cuerpo alargado y escamas pequeñas. La carne de la trucha es delicada y sabrosa, lo que la hace muy popular en la gastronomía de muchas culturas. Existen diversas variedades de trucha en todo el mundo, cada una con características únicas.
En Croacia, la trucha es un pez comúnmente encontrado en ríos y lagos de agua clara y fría. Entre las variedades más destacadas se encuentra la trucha marrón, que se distingue por su color marrón con manchas negras y rojas. Esta trucha es nativa de Europa y es una de las más apreciadas tanto por pescadores como por cocineros. Otra variedad importante en Croacia es la trucha arcoíris, originaria de América del Norte pero introducida en muchos países europeos. En Croacia, la trucha arcoíris se ha adaptado bien a las condiciones locales y es muy valorada por su carne rosada y su sabor delicado.
Además, Croacia cuenta con la trucha adriática, una especie endémica de la región del Adriático. Esta trucha es única por su apariencia robusta y su color más claro en comparación con otras truchas. Es menos común, pero igualmente apreciada por su sabor. A nivel mundial, la diversidad de truchas es impresionante. Por ejemplo en América del Norte, la trucha arcoíris y la trucha de arroyo son las más comunes.
Para preparar una trucha al horno rellena de ciruelas necesitamos 2 truchas medianas, limpias y sin espinas; 100 g de ciruelas secas sin hueso; 1 cebolla mediana, finamente picada; 2 dientes de ajo, picados; 1 ramita de romero fresco, 1 limón, en rodajas, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta al gusto, perejil fresco picado para decorar. En una sartén, calentar un poco de aceite de oliva y sofreír la cebolla y el ajo hasta que estén dorados. Agregar las ciruelas y cocinar durante unos minutos más. Retirar del fuego y dejar enfriar. A continuación rellenar las truchas con la mezcla de ciruelas y cebolla y colocar una ramita de romero dentro de cada trucha. Precalentar el horno a 180°C y colocar las truchas en una bandeja para hornear engrasada. Colocar rodajas de limón sobre las truchas y rociar con un poco más de aceite de oliva. Sazonar con sal y pimienta al gusto. Hornear las truchas durante 20-25 minutos, o hasta que la carne esté tierna y jugosa. Retirar del horno y decorar con perejil fresco picado. Servir caliente con una guarnición de vegetales al gusto, patatas o una ensalada fresca.