La legumbres son buenas. De hecho, son necesarias e indispensable para una llevar una dieta equilibrada. Sin embargo, excederse en su consumo de lentejas, como todo en la vida, puede tener efectos secundarios.
Las lentejas son uno de los alimentos más nutritivos de la dieta mediterránea. Tienen un alto contenido en proteínas, alrededor del 26 %. De hecho, son las segundas leguminosas con más cantidad de proteínas, solo por detrás de la soja. Además, aportan el 60 % de la cantidad diaria recomendada de hierro y 67 % de la cantidad diaria recomendada de vitamina B1.
Las lentejas también tienen un alto contenido en fibra que ayuda a reducir el colesterol y tienen aminoácidos esenciales, folato, carbohidratos y otras vitaminas y minerales. Para los diabéticos también es un alimento importante, ya que los carbohidratos retrasan la digestión y su absorción, y ayuda a prevenir grandes oscilaciones en el nivel de azúcar en la sangre.
Sin embargo, como con la mayoría de alimentos, su abundancia puede provocar algunos efectos secundarios. Un consumo excesivo de este nutriente puede generar problemas del riñón. Sin embargo, es tan fácil de controlar como medir lo que comes.
Otra de las contraindicaciones es que comer muchas lentejas puede causar flatulencias, ya que la fibra no se llega a digerir en el intestino delgado y el grueso debe descomponerla en gas. Sin embargo, esto se puede controlar bebiendo muchos líquidos durante la digestión.