A medida que los coches envejecen, especialmente al superar la barrera de los 10 años, se hace imprescindible prestar mayor atención a una serie de elementos clave. Según Norauto, líder en mantenimiento multimarca, el envejecimiento del parque automovilístico en España, donde el 50% de los vehículos tienen más de 15 años, destaca la necesidad de revisiones periódicas para evitar riesgos y garantizar un rendimiento óptimo.
1. Cinturones de seguridad y airbags: Con el tiempo, los cinturones pueden desgastarse, perdiendo su capacidad de protección. Es crucial revisar su estado, junto con los airbags, sobre todo después de cualquier impacto. Igualmente, si transportas niños, es recomendable inspeccionar los anclajes Isofix para los sistemas de retención infantil.
2. Sistema de dirección: A medida que el coche envejece, pueden aparecer problemas en el volante, como rigidez o vibraciones. Estos síntomas indican posibles fallos en el sistema de dirección que podrían afectar a la seguridad en la conducción.
3. Correa de distribución o cadena: La correa de distribución suele durar alrededor de 10 años. Sin embargo, Norauto recomienda seguir las especificaciones del fabricante y no retrasar su sustitución. Si el coche tiene cadena, es aconsejable una revisión periódica, ya que, con el tiempo, pueden aparecer holguras que afecten a su funcionamiento.
4. Alternador y motor de arranque: Estos componentes esenciales tienen una vida útil cercana a los 200.000 kilómetros. Problemas en el alternador suelen manifestarse con la luz de la batería encendida en el cuadro de instrumentos. Si el coche no arranca al girar la llave, es posible que el motor de arranque esté fallando.
5. Amortiguadores y embrague: Los amortiguadores deben ser reemplazados antes de los 90.000 kilómetros para evitar problemas en la estabilidad y dirección del coche. En cuanto al embrague, su desgaste es inevitable con el tiempo y el uso. Un embrague desgastado puede identificarse si el coche patina al arrancar.
6. Óxido y corrosión: Los vehículos que pasan mucho tiempo en ambientes húmedos, como zonas costeras, tienden a sufrir problemas de corrosión. Norauto recomienda revisar zonas propensas al óxido como el chasis, sistema de escape y los pasos de rueda para evitar daños mayores.
7. Inyectores y carbonilla: Con el tiempo, los inyectores pueden obstruirse o acumular suciedad, lo que aumenta el consumo de combustible. Una descarbonización periódica, como la que ofrece el servicio Eco de Norauto, puede reducir las emisiones y mejorar la eficiencia del motor.