La playa y la piscina hacen que nuestras toallas no estén tan suaves como nos gustaría. Para conseguir que tengan un tacto agradable hay una serie de trucos que te explico en el vídeo que acompaña a esta información.
Tenemos que tener en cuenta que no todas las toallas son iguales. Por este motivo, a la hora de escoger las más apropiadas para el baño nos tenemos que fijar en la materia prima, el tipo de rizo, el nivel de absorción y el gramaje.
El Mueble señala que el material más apropiado es el algodón y que se deben evitar el poliéster y la mezcla de fibras. Dentro del algodón podemos encontrar el egipcio, que tiene una gran capacidad de absorción, y el turco, que se caracteriza por su suavidad.
El lino es otra gran opción, ya que este material es una fibra natural, resistente y transpirable que absorbe el agua. Se seca rápido y es muy suave aunque, igual que en el caso del algodón, debe ser 100 % de este componente.
Por otro lado, el gramaje es clave para un buen secado. Nos tenemos que asegurar de que el de nuestras toallas se sitúe entre los 450 y los 500 gramos/m2.
Y por último, es muy importante el rizo que presentan. Hay tres tipos distintos:
→ Rizo convencional: es el más sencillo de fabricar y su precio es el más económico. Suelen tener gramajes bastante bajos y el rizo se hace con hilo doble.
→ Rizo americano: está torsionado y su confección tiene un precio más elevado. Aporta volumen, su tacto es denso y para la confección se utilizan fibras más largas que en el caso del rizo convencional.
→ Rizo de baja torsión o no torsionado: tiene un tacto muy suave y utiliza las fibras más largas. Las toallas con este tipo de rizo son mucho más absorbentes que las convencionales.