Las fiestas de Sant Sebastià y Sant Antoni son más que una celebración, es el testimonio del legado cultural perdurable de nuestra tierra. Profundamente arraigadas en nuestra tradición, son fiestas para compartir con aroma de fogueró.
Personalidades de la Isla fueron invitados a ‘compartir’ todo ello con mucha creatividad y grandes dosis de humor en la finca de unos amigos.


Presentes estuvieron el cónsul de Colombia, el diplomático Rafael Arismendy o la escritora Águeda Ropero, cuyo esposo representó a Sant Antoni rodeado de los demonios que, según la tradición, le tentaron repetidas veces. Fue una muy bien organizada jornada.